Repsol pone en marcha el primer punto de recarga ultra-rápida para vehículos eléctricos en el País Vasco

Corren buenos momentos para el vehículo eléctrico en España, después de que ayer pudiéramos conocer que en lo que llevamos de 2019 ya se han matriculado 2.759 unidades, de los cuales 1.302 unidades han sido matriculadas solamente en el mes de marzo, lo que supone un crecimiento del 192% respecto al mismo periodo del año pasado. Tampoco podemos olvidarnos de los híbridos enchufables, con 1.721 unidades matriculadas en estos primeros tres meses del año.

Las restricciones a la circulación a los vehículos contaminantes, sobretodo a los que más, están provocando el cambio a este tipo de vehículos especialmente en las grandes ciudades, lugar donde se pueden mover sin problemas gracias a las infraestructuras de cargadores instaladas. Pero el problema viene cuando un vehículo eléctrico tiene afrontar largas distancias, ya que encontrar cargadores dependiendo por que zona puede ser una odisea, además de que siguen enfrentándose a la cantidad de tiempo que necesitan las baterías para cargarse.

En este sentido Repsol ha estado trabajando codo con codo con el Ente Vasco de la Energía (EVE) para la creación de puntos de recarga ultra-rápida para vehículos eléctricos, el cual el primero de ellos ya ha sido instalado por la empresa Ibil, en la que participan los dos anteriores para el desarrollo de esta tecnología, servicios y capacidades de las recargas eléctricas de vehículos. Ibil también se encuentra participando en un proyecto de una red con más de 1.700 puntos de recarga, de cuales 200 son de acceso público.

Este nuevo punto de recarga ultra-rápida ha sido instalado en la gasolinera que Repsol tiene en la localidad de Lopidana, al norte de Vitoria, estando disponible para poder ser utilizada por cualquier vehículo eléctrico incorporando conectores estándar de Combo CCS (hasta 350 kW) y de CHadeMO (hasta 100 kW). Este sistema cuenta con una potencia máxima de 700 kW, que podrá ser repartida entre los distintos puntos de suministro según la capacidad de carga de cada vehículo, pudiendo recargar una batería de 40 kWh al 80% en tan sólo 10 minutos como máximo. Esto sin duda se traduce en un gran avance, ya que en un punto rápido se tarda unos 30 minutos para la misma batería y, en un punto semi-rápido, esta espera se alarga hasta la hora y media.

Por suerte no será el único punto de recarga ultra-rápida que está por llegar, ya que esta instalación realizada en Lopidana forma parte del proyecto europeo E-VIA FLEX-E, por el que se realizará la instalación de una red piloto de 14 puntos de recarga ultra-rápidos en los corredores europeos transporte de España, Francia e Italia.