Salón de Londres 2008: IFR Aspid

Eduardo Mariz     25 julio 2008     4 min.
Salón de Londres 2008: IFR Aspid

Presentaciones en Londres hubo unas cuantas, pero presentaciones en las que se hablase español no eran tantas. La del IFR Aspid era una de ellas, una nueva marca y un nuevo modelo. El Aspid nace como un deportivo independiente más, la experiencia nos dice que muchos de estos proyectos surgen y se olvidan con el […]

Presentaciones en Londres hubo unas cuantas, pero presentaciones en las que se hablase español no eran tantas. La del IFR Aspid era una de ellas, una nueva marca y un nuevo modelo.

El Aspid nace como un deportivo independiente más, la experiencia nos dice que muchos de estos proyectos surgen y se olvidan con el tiempo. Bien, ilusos o no, todos esperan que este goce de mayor suerte y sus credenciales dicen darle un buen apoyo.

La primera vez que se ve el Aspid es imposible no ver en él al Lotus Seven, Caterham en estos tiempos. Poca cilindrada, bastante potencia, poco peso… ¡y mucho rendimiento!. Si, el Aspid es de esos pero quiere ir más allá.

Sus ridículos 700 kilos de peso total son movidos por un motor de 400 caballos. Con esa relación peso potencia es capaz de hacer el 0-100 km/h en 2.8 segundos, y los 60 km/h siguientes los desarrolla en 3.1 segundo más.

IFR Aspid 3

Visto así a la ligera, es difícil de encajar que pese tan poco ya que un motor que desarrolle ese potencial debe pesar lo suyo. Magna sorpresa; se trata de un motor de 2 litros biturbo… mete miedo pensar a los niveles que han sido capaces de exprimirlo. Claro que, basándose en eso es más amigable con el medioambiente y emite menos Co2.

Pero hasta este punto la competencia como el Ariel Atom no parece temerle demasiado, su clave viene desde dentro. El Aspid es mucho más confortable, puede acoger a dos personas de gran talla sin que estos sean escarmentados por su pequeño diseño.

Calidad, manejabilidad y confort sin renunciar al lujo.

Ignacio Fernández, el fundador de la compañía, lo dejaba claro. No viajarás en los estándares de un Aston Martin DB9, pero viendo a sus rivales lo de este es lo más parecido a la primera clase de un avión.

Su chasis de aluminio tan sólo pesa 75 kg, y por la forma que ha sido construido ofrece buenos niveles de seguridad, mientras que el aluminio también constituye sus suspensiones de doble horquilla. En los frenos también se pierde peso, hasta un 70% en comparación a frenos convencionales; incorpora un sistema de doble disco de acero ultra ligero, que ayudados por una turbina garantiza una ventilación y funcionamiento óptimo.

En la electrónica se ha eliminado muchos componentes y se ha reducido la complejidad de esta en un tercio respecto a los modelos convencionales. No obstante, aseguran que mejorando la parte presente consiguen que el coche funcione bien en este sentido.

IFR Aspid 2

Se eliminan los indicadores habituales y se sustituyen por pantallas táctiles. Por ejemplo, todos los datos referentes a velocidad, autonomía, revoluciones, y al ordenador de a bordo entre otros, se concentran en una pantalla situada en el volante. Sobre esta se haya una hilera de Leds que se iluminan en el momento óptimo para cambiar de marcha, lo que le da una apariencia de Fórmula 1 intachable. Además, incorpora ABS, controles de estabilidad, tracción, balance de frenos o ajuste de amortiguación.

El coche se ha diseñado para cumplir con las normas de la FIA para muchas competiciones, lo que no sólo le hace apto para circular como coche de calle, sino también para meterlo en la pista y competir directamente. Pensando en eso, se le puede incorporar un sistema de diagnóstico de 24 sensores. Para carretera: GPS, conectividad WiFi GPRS/GSM, interfaz para conexiones Ethernet, etc…

Con tanta tecnología encima, es normal que también pueda almacenar distintos tipos de programas para distintos conductores, y no sólo en el día a día sino también entre pista y carretera.

Eso es todo lo que os podemos contar del Aspid. Ya bajo visión propia y dejando de lado su ¿poco agraciado? diseño, admitimos cierta desconfianza. El coche es un pequeño semental, una pieza para el disfrute pensada para apañárselas en el panorama actual de demandas, precios y exigencias pero… ¿hasta que punto es atractivo bajo su nombre y origen?.

Ojalá me equivoque, pero yo veo los tiempos de Hispano Suiza y compañía demasiado lejos y enterrados como para intentar rescatarlos con una apuesta tan poco diferenciada. Ojalá me equivoque…

Fotos | Highmotor

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