La compañía que presentó un SUV eléctrico que equipaba una pantalla de 48 pulgadas, ha presentado la bancarrota y se retira de la producción del modelo.
El fabricante de los Países Bajos había previsto que 2021 fuera el año de su reactivación con unos planes que pasaban por fabricar coches y abrir concesionarios
Jia Yueting, fundador de Future Faraday se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos y se enfrenta a una deuda de 3.600 millones de dólares en China
Un juez federal ha aprobado hace unos días la declaración de bancarrota de Detroit, antaño uno de los puntos clave en la industria automovilística americana. La ciudad, que ha acogido las sedes centrales de las mayores empresas americanas dedicadas a la automoción, ahora intenta afrontar una deuda de más de 18.500 millones de euros.
Uno de los nombres más famosos dentro de la industria francesa, Heuliez, ha cerrado sus puertas a partir del pasado 1 de noviembre. Heuliez comenzó sus actividades en 1920 y fabricó coches para todas las marcas francesas y para Opel. También fabricó conceptos, como el eléctrico WILL, que mostraba un sistema de tracción y suspensión eléctricos patentado por Heuliez.
Gumpert no vivirá la resurrección soñada. Se ha confirmado hoy que la marca alemana ha cerrado definitivamente, al no llegar una importante inversión que se había prometido para salvarla de la quiebra. Todos los vehículos y maquinaria de la fábrica en Altenburg serán subastados para cubrir la deuda de 1,7 millones que la compañía dejó como legado.
Wiesmann, pequeña compañía carrocera que usaba cajas y motores de BMW para sus vehículos, ha pedido la bancarrota en un juzgado alemán. Wiesmann no alcanzó a festejar sus 25 años de vida, cuando acababa de presentar un modelo conmemorativo en el Salón de Ginebra, a principios de año.
De acuerdo a Fortune, la bancarrota de Better Place es inminente. La compañía israelí fue creada para reemplazar las baterías descargadas de los coches eléctricos por otras cargadas, en unas instalaciones especiales, pero el modelo de recambio solo fue adoptado por Renault-Nissan.
Coda Automotive ha entrado en bancarrota luego de varios meses de noticias que no auguraban nada bueno. Coda quería comercializar su propio eléctrico, basado en una berlina china licenciada por Mitsubishi, vehículo que ni siquiera llamó la atención de las flotas empresariales y menos aún de los particulares, con 100 unidades vendidas.
El circuito de Nürburgring se ha declarado en bancarrota, aquejado por una deuda que ya ha subido a unos 426 millones de euros.
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