El nuevo Toyota Supra podrá recibir un swap con el motor del Supra MK4 gracias CX Racing

El mundo automovilístico ha estado repleto de vehículos tan sumamente icónicos que, pese al paso del tiempo, siguen siendo todo un referente en la actualidad, algo que sucede con el Toyota Supra. Después de 17 años desde que la cuarta generación del deportivo nipón nos dijese adiós, la marca por fin volvió a recurrir a este emblemático apellido para dar vida a su quinta entrega. Sin embargo, las claras sinergias entre BMW y Toyota no fueron apreciadas por todos los amantes del modelo, una situación que ha querido resolver rápidamente CX Racing, una firma estadounidense especializada en modificaciones tanto mecánicas como estéticas y que ofrecerá a sus clientes la posibilidad de sustituir el motor actual del Supra por el 2JZ-GTE.

Dicha denominación hace referencia al propulsor empleado por el Supra de cuarta generación, una de las variantes del deportivo que más éxito y revuelo causó entre los fanáticos. Ahora y gracias a dicha compañía, los amantes -y clientes- del modelo podrán gozar de las importantes mejoras tanto técnicas como tecnológicas que ofrece el último Supra pero, al mismo tiempo, recuperar ese ADN japonés que tanto se le está demandando a la marca.

De momento son pocos los detalles que ha proporcionado CX Racing acerca de esta operación a corazón abierto que tanta expectación está causando en las redes sociales. Esto se debe a que el preparador americano anunció en su página de Facebook la llegada de dicha posibilidad, provocando que muchos de los actuales clientes del nuevo Supra se planteen seriamente la idea de acentuar aún más ese espíritu japonés que se encuentra latente en el deportivo.

Recordemos que, actualmente, el Toyota Supra se encuentra animado por un propulsor de seis cilindros en línea turboalimentado capaz de rendir 340 CV y 500 Nm de par. Es cierto que la presencia de un turbo facilitará la extracción de potencia, pero el atractivo de poder recurrir al 2JZ-GTE provocará que muchos clientes hagan uso de esta segunda opción en lugar de modificar diferentes componentes del motor original.

Con esta premisa, nos encontraremos con un motor biturbo que también presentaba el mismo esquema mecánico, es decir, seis cilindros en línea y 3.0 litros. Este corazón rendía 330 CV y 440 Nm de par, unas cifras que han sido aumentadas consideradamente en innumerables ocasiones, pero que proporcionarán en una primera instancia esa esencia que se ha echado en falta en el nuevo Supra.

Aún no sabemos fechas de cuando estará disponible dicha modificación tan atractiva para el Toyota Supra, ni si será viable para los modelos destinados a Europa. Sin embargo, la idea de que el 2JZ-GTE vuelva a encontrarse en las entrañas del Supra es un acontecimiento que entusiasmará a todo amante del modelo y de la firma, y que permitirá a aquellos clientes que recurran a este propulsor tener un elemento muy especial en su Supra.