Ventajas del cambio automático en tu coche

Los coches esconden grandes evoluciones tecnológicas, que los llevan a convertirse en representantes del avance tecnológico de la sociedad. Uno de esos avances es la incorporación del cambio de marchas automático. Este tipo de cambio se caracteriza porque no es necesario accionarlo para engranar las marchas. Estas van cambiando a medida que es necesario y evita que el conductor esté pendiente de las revoluciones del motor para hacerlo.

En mercados como el de Estados Unidos este es el estándar y en otros países, como es el caso de España, poco a poco va haciéndose un hueco en el mercado este tipo de cambio. Pero, ¿es una herramienta eficiente y cumple con las expectativas? Vamos a verlo en este artículo, desgranando alguna de sus ventajas.

Ventajas del cambio automático

Las ventajas de un cambio automático sobre el cambio manual tradicional son las siguientes:

• Es más cómodo que el cambio de marchas manual: en este tipo de cambio el embrague sigue presente, pero el conductor se olvida de él. El sistema de transmisión automática lo activa cuando es necesario y el cambio se produce cuando el motor lo demanda. El pie izquierdo no es necesario para accionar el embrague y puede descansar en el reposapies sin tener que moverse. Con el pie derecho controlando el acelerador y el freno, es suficiente.
• Permite concentrarse más en la carretera: la atención del conductor se centra en lo importante, es decir, en la carretera y no tiene que preocuparse de estar pendiente de los cambios de marchas. Puede parecer algo superfluo, aunque en realidad dedicamos mucho tiempo en la conducción calculando cuándo debemos cambiar de marcha y ejecutando esa acción. Con el cambio automático, nos olvidamos de ellos y se conduce con más tranquilidad.
• Simplifica la conducción: en momentos como las cuestas, al iniciar la marcha se ha de jugar con los pedales para obtener el empuje necesario para iniciar la marcha. El uso del cambio automático permite mover el coche de manera mucho más sencilla y sin tener que accionar el embrague. Ofrece más seguridad al conducir y es más práctico.
• Menor desgaste de las piezas mecánicas: el uso de una transmisión automática evita el desgaste prematuro de muchas piezas mecánicas. El embrague trabaja solo cuando es necesario y se minimiza su uso a lo estrictamente necesario. También es importante saber que al ser un cambio automático, el cambio no sufre un uso indebido y aguanta más.
• Es tan eficiente como un cambio manual: Un cambio automático actual no consume más que un cambio manual. Esto ayuda a que, además de todas las comodidades que he comentado, pueda ser una muy buena opción para conducir de manera más cómoda y además, sin consumir más que con un cambio manual.

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Ante las ventajas del cambio automático, está claro que es más adecuado para una conducción tranquila, sobre todo en trayectos urbanos, donde hay que realizar más cambios de marcha. Es importante valorar esto, ya que si se circula mucho por carretera, hay que tener en cuenta que se conducirá más tranquilo, reduciendo el estrés.

Pero los conductores que disfrutan de la conducción suelen preferir el cambio manual, para participar de manera más activa y eficiente en el manejo de su coche. ¿Qué tipo de cambio de marchas elegirías tú para tu próximo coche?