XEV LSEV, el coche eléctrico customizable que se imprime en tres días con impresoras 3D

Guillermo Lopez     6 abril 2018     4 min.
XEV LSEV, el coche eléctrico customizable que se imprime en tres días con impresoras 3D

El XEV LSEV es el nuevo coche eléctrico producido a base de piezas impresas en una impresora 3D. El chasis, asientos y cristales es lo único que no se imprime

Nuevos tiempos, nueva movilidad,… y nuevos métodos de fabricación. Producir un coche ya no es lo que era gracias a los nuevos métodos que las impresoras 3D propician, y eso va a provocar la aparición de innovadores modelos como este XEV LSEV eléctrico de…¡8.000 euros!

Ahí donde lo ves no es un Smart, aunque se le parece mucho, tanto en su tamaño como en su forma. Una ‘startup’ italiana, Polymaker, perteneciente a JAC Motors, un fabricante de Hong Kong asociado con Polymaker, quiere comercializar el XEV a partir de 2019 tanto en Asia como en Europa. El XEV LSEV es un biplaza urbano de 2,5 m de longitud, 1,3 m de altura y 1,5 de anchura, con un peso de apenas 450 kilos.

Se trata de un vehículo dotado con dos pequeños motores eléctricos asociados cada uno de ellos a una de las ruedas del eje trasero. Para desplazarse, el vehículo se impulsa exclusivamente con la energía procedente de sus baterías, cuya capacidad de carga le habilitan autonomía para recorrer hasta 150 km a una velocidad máxima de 70 km/h, rango y rendimiento suficientes para abordar el recorrido diario habitual en una ciudad. Eso sí, semejantes prestaciones hacen de él un vehículo exclusivamente urbano.

Aunque sus prestaciones no resultan especialmente atractivas, el LSEV está llamando especialmente la atención por sus otras características, las cuales sin duda le hacen ser ciertamente especial. De entrada, está su peculiar forma de producción. El LSEV no sale de una cadena de montaje, por así decirlo, convencional. Su proceso de montaje lo puedes contemplar en el vídeo que acompaña a esta información

Para empezar se parte de un chasis tubular modular a partir del cual se montan tanto los interiores del coche como las piezas que componen su carrocería. Lo verdaderamente interesante es que todas ellas están producidas mediante avanzados sistemas de impresión 3D. Todo el proceso necesario para producir el LSEV apenas dura 3 días, lo que sin duda favorece la posibilidad de poder afrontar su producción a escala.

Otra de sus peculiaridades es su amplia capacidad de transformación. Al tratarse de piezas impresas, el LSEV es fácilmente configurable “exactamente” al gusto de su propietario, dado que la propia decoración y colorido del acabado exterior del vehículo formarán parte exacta de la pieza, al ser ésta impresa en tecnología 3D, dado que únicamente el chasis, los asientos y los cristales se producen de modo convencional, el resto mediante impresoras. Esto permite igualmente realizar configuraciones especiales para el interior del habitáculo, “a la medida” de las necesidades del cliente, siempre y cuando claro está, se adapten a las reducidas dimensiones del coche.

La producción de piezas mediante sistemas de impresión 3D no es nueva. Grupo como Volkswagen o Daimler vienen usando este sistema desde hace tiempo, en especial para producir piezas concretas destinadas a vehículos históricos de sus respectivas marcas. Con ello experimentan y mejoran los procesos con vistas a una próxima introducción del sistema en sus cadenas de producción, donde ya hay algunas piezas o componentes específicos que se fabrican mediante este sistema. Otras como Porsche han probado incluso con la impresión de llantas.

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Porsche ha incluido impresoras 3D en su departamentos de restauración. De esta forma, podrán obtener piezas originales de una forma mucho más barata y sencilla.

El rival más directo del LSEV a priori y por sus dimensiones e imagen exterior sería el Smart Fortwo, aunque este prácticamente dobla sus prestaciones. Si nos ceñimos a ellas, y también a su precio, el rival sería sin duda el Renault Twizy. El precio del LSEV también resultaría especialmente asequible, pues las unidades de serie se ofrecerían a precios en torno a los 8.000 euros. Eso no quita que el coche pueda contar con equipamientos ciertamente llamativos y sofisticados y, porque no decirlo, futuristas, como por ejemplo la peculiar pantalla informativa que conforma su luneta posterior (ver video).

Por el momento, la producción del modelo aún no ha dado comienzo. Hasta la fecha únicamente se ha producido la unidad de pruebas que aparece en los videos que os ofrecemos. Lo que no se puede negar es que el coche no esté llamando la atención, pues sin tan siquiera haber montado su centro de producción XEV, su fabricante, afirma haber recibido ya 7.000 pedidos de dos empresas europeas que quieren disponer de este tipo de vehículos en sus respectivas flotas corporativas.

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