Audi A5 Coupé 3.0 V6 TDI 240 CV Quattro, a prueba (III)

Diego G. Moreira     8 noviembre 2011     5 min.
Audi A5 Coupé 3.0 V6 TDI 240 CV Quattro, a prueba (III)

Llegamos al final de nuestra prueba del Audi A5 Coupé equipado con el motor diesel de tres litros V6 TDI capaz de ofrecer 240 CV. Un motor que va asociado a una caja de cambios S-Tronic de siete relaciones y doble embrague, además de contar con tracción integral Quattro. El comportamiento del Audi A5 Coupé, […]

Llegamos al final de nuestra prueba del Audi A5 Coupé equipado con el motor diesel de tres litros V6 TDI capaz de ofrecer 240 CV. Un motor que va asociado a una caja de cambios S-Tronic de siete relaciones y doble embrague, además de contar con tracción integral Quattro.

El comportamiento del Audi A5 Coupé, las prestaciones del motor o los consumos, son varios de los temas que hemos tratado en la primera parte de la prueba del coche. Mientras que en la segunda parte nos hemos centrado en el diseño exterior, espacio interior y maletero.

Ahora en la tercera parte nos toca hablar de equipamiento, y dentro de este, el equipamiento de seguridad del Audi A5. Por otra parte también veremos los precios y finalizamos la prueba del A5 con nuestra valoración general del modelo.

Equipamiento

Como ya es tradicional en nosotros, empezamos con el equipamiento de seguridad de serie en todos los Audi A5. Entre la abundante dotación en este aspecto encontramos los airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad, o el sistema de frenado ABS con asistencia a la frenada de emergencia, entre otros elementos. En las pruebas EuroNCAP no tenemos resultados, puesto que no ha sido presentado, pero es de suponer que tendría las cinco estrellas por el nivel de seguridad del coche.

Eso si como estamos ante un vehículo premium, la dotación de serie es bastante escasa mientras que disponemos de una larga lista de equipamiento para dejar a gusto a nuestro Audi A5. De serie contamos con elementos como: suspensión deportiva (en esta versión), el climatizador de tres zonas, llantas de aleación de 17 pulgadas, radio CD-MP3 Concert con 8 altavoces, entre otros elementos.

Entrando ya a repasar el equipamiento específico de nuestra unidad, llama la atención el buen funcionamiento del ordenador de abordo, con pantalla a color y desde el cual podíamos gestionar desde la música, hasta los datos del consumo y demás mediciones del coche, sistema de navegación o teléfono.

Opcionalmente también equipaba el sistema Audi MMI, que aglutina las funciones de sonido y navegación en un sistema muy completo y fácil de manejar desde el mando en el tren central y las cuatro teclas que rodean a dicho mando. Al principio puede que tardemos en acostumbrarnos a él, pero con el tiempo su uso es sencillo y bastante fácil. En el apartado de conectividad, nos ha llamado la atención que disponía de dos tomas para tarjeta SD, entrada auxiliar de audio y lector de CD/DVD, pero no disponía de una toma USB (aunque si está disponible opcionalmente).

Siguiendo con el repaso a las opciones del Audi A5, nos encontramos el apartado de iluminación, nuestro modelo equipaba luces de xenón (recomendables) con función de largas automáticas, que se accionan y apagan automáticamente según las condiciones de iluminación y los vehículos que circulen por el carril contrario. Este es un equipamiento que funciona muy bien, pero que sólo interesa si hacemos muchos kilómetros por autovía y de noche, puesto que en ciudad y carreteras secundarias (iluminadas) apenas lo usaremos.

Tampoco nos podemos olvidar del climatizador, de tres zonas puesto que en las plazas traseras disponían de un regulador de temperatura propio. Lo más destacable es que podíamos regular caudal, temperatura y dirección en ambos lados y de manera independiente para conductor y acompañante.

Esto es un pequeño análisis de los elementos del equipamiento que equipaba nuestra unidad de pruebas, pero en la lista de extras podemos encontrar elementos como el control de crucero adaptativo, faros de xenón direccionables, y un largo etcétera con el que sin duda cumplir nuestras exigencias de individualización del coche.

Precios

  • 1.8 TFSI 170 CV 36.900 euros
  • 1.8 TFSI 170 CV Multitronic 39.330 euros
  • 2.0 TFSI 211 CV Quattro 44.640 euros
  • 2.0 TFSI 211 CV Multitronic 44.930 euros
  • 2.0 TFSI 211 CV S-Tronic Quattro 47.070 euros
  • 3.0 TFSI 272 CV S-tronic Quattro 53.900 euros
  • 2.0 TDI 177 CV 39.200 euros
  • 2.0 TDI 177 CV Qauttro 42.920 euros
  • 2.0 TDI 177 CV Multitronic 43.210 euros
  • 3.0 TDI 204 CV Multitronic 46.040 euros
  • 3.0 TDI 245 CV S-tronic Quattro 51.940 euros

Valoración General

Muchas veces asociar la palabra diesel y divertido, es complicado, puesto que los más puristas siempre suelen irse a motores gasolina cuando buscan sensaciones al volante. Sin embargo, este Audi A5 equipado con este potente bloque diesel V6 consigue divertirnos al volante y al mismo tiempo aportar algo de economía en el consumo de combustible.

Si a eso le sumamos la tracción total Quattro, sin duda tenemos un coupé prestacional y con el que pasar buenos ratos al volante. Tampoco nos podemos olvidar de las calidades interiores, con materiales a la altura del cojunto del coche y un espacio más que suficiente en las plazas delanteras, y suficiente en las traseras.

Como pasa siempre en un vehículo premium tenemos que tirar de la lista de extras para poder dejarlo a nuestro gusto, además ni los faros bi-xenon son de serie, y además tendremos que pagar a parte la función direccionable de los faros y las largas automáticas. Uno de los extras menos recomendables quizás sea el sistema de navegación, puesto que podemos optar por una radio mejor que la de serie y disponer de la pantalla central pero no asociar el sistema de navegación.

Eso sí, pocos puntos débiles encontramos en el Audi A5, quitando alguna que otra puntualización sobre el equipamiento, o si nos ponemos exigentes podemos hablar del tacto de la suspensión que no llega a ser todo lo suave que debería, pero aún así el funcionamiento es más que correcto y su motor nos aporta esa dosis de racionabilidad para que la diversión al volante no signifique sacrificar el consumo.

Fotos | David Taboada

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