BMW podría comercializar versiones con extensor de autonomía de algunos de sus modelos eléctricos
BMW estudia seriamente esta tecnología como respuesta a las necesidades de ciertos mercados, pero su posible llegada no está aún garantizada y dependerá de cómo evolucionen tanto la demanda como la infraestructura de carga en los próximos años.
Pensando especialmente en las ventas de la marca en el mercado chino, el fabricante bávaro evalúa en estos momentos la conveniencia de poner en el mercado versiones con extensor de autonomía de algunos de sus modelos eléctricos. Los principales candidatos a incorporar un motor de combustión, que haría las veces de generador de energía con el que recargar la batería del vehículo, serían las series con modelos de mayores dimensiones, como el X5 o el i7, ya que estos cuentan con el espacio suficiente para integrar todo el sistema.
Aunque a día de hoy esto no es más que un reporte publicado en medios alemanes especializados y, por el momento, BMW no ha realizado ningún comunicado oficial al respecto, lo que sí ha dicho uno de los representantes de la firma bávara al ser preguntado por esta posibilidad es que «BMW analiza continuamente los patrones de uso, las necesidades de los clientes y la evolución de los mercados”. Dejando, por tanto, la puerta abierta que esto pueda ocurrir en el futuro.
Si finalmente fuese llevado a producción algún modelo con extensor de autonomía, BMW sería el primer fabricante alemán que añadiría a su catálogo este tipo de vehículos tan populares actualmente en el mercado chino. Aunque bien es cierto que el Grupo Volkswagen ha explorado ya esta posibilidad, incluyendo la plataforma Scout en el mercado estadounidense con posibles derivaciones bajo su marca Audi, hasta el momento aún no ha puesto en el mercado ningún modelo con extensor de autonomía.
China obliga a BMW a mover ficha
Como ya hemos mencionado al comienzo de esta entrada, el mercado chino es el principal culpable de la posible comercialización de modelos de BMW con extensor de autonomía. Actualmente, las ventas de las marcas alemanas premium están cayendo en ese mercado, mientras que fabricantes locales como Li Auto, Avatr o IM Motors han logrado un notable éxito con sus modelos con extensor de autonomía, también denominados EREV. Incluso Xpeng, hasta hace poco exclusivamente enfocada en vehículos eléctricos puros, ha incorporado ya esta opción.
Hay que tener además en cuenta la preferencia de los conductores chinos por los vehículos de grandes dimensiones y batalla larga, lo que facilita la incorporación de un motor de combustión junto al sistema de propulsión eléctrico, por el mayor espacio disponible.

La principal ventaja de los vehículos con extensor de autonomía es precisamente su autonomía, pudiendo disfrutar de las ventajas de un vehículo eléctrico puro en el día a día. La menor capacidad del pack de baterías que equipan, para compensar así el peso del motor de combustión adicional, les permite recorrer sin consumir una sola gota de gasolina entre 200 y 400 km con una sola carga. Más que suficiente para la gran mayoría de los desplazamientos en el día a día.
La incorporación de ese motor de combustión extra permite, no obstante, realizar desplazamientos de larga distancia ocasionales con autonomías por encima de los mil kilómetros que superan por mucho la de cualquier vehículo eléctrico puro. Una característica que resulta muy interesante para muchos conductores chinos que viven en zonas rurales del país, alejadas de las grandes ciudades, y que podría también ganar tracción en Norteamérica, donde las distancias que se suelen recorrer son mayores que en mercados como el europeo y la infraestructura de recarga en algunas zonas es aún deficiente.
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