Un cliente disconforme de Audi en EEUU, atendido personalmente por el presidente de la compañía

Deberían serlos, pero estos casos no son ya demasiado comunes. El problema de un plazo demasiado largo en la entrega que tuvo un cliente de Audi estadounidense fue rápidamente atendido en persona por el mismo presidente de Audi en EEUU, Johan de Nysschen.

El cliente disconforme, había comprado un Audi S4 el 9 de diciembre del 2010, con una entrega asegurada de 75 a 90 días, ya que el coche se importa desde Alemania. Las fechas de entrega fueron postergadas por Audi, desde enero de este año, hasta llegar ya al mes de julio. Cada vez más enojado, el futuro propietario del S4 no arremetió contra Audi directamente, sino que hizo algo más inteligente: escribió una carta a la presidencia de Audi of America con recomendaciones para mejorar el servicio y llegar a ser la mejor marca del país.

El caso llegó hasta Johan de Nysschen, que se encargó del caso en persona. Llamó por teléfono al jefe de producción de Audi en Alemania, y consiguió mover la fecha de producción para que la entrega se hiciera lo más pronto posible. Como regalo adicional, Nysschen le prestó al cliente un coche similar, pero modelo 2010, mientras su flamante S4 llegaba desde Alemania.

Por suerte, todavía quedan ejecutivos responsables y que tratan al cliente de la mejor manera posible, como debe ser, en contraposición a las otras marcas, en donde la atención es de regular para abajo.