Fisker ha entrado en la espiral de la bancarrota. El día de hoy ha despedido a la mayor parte de sus empleados y se espera que las cosas aún marchen peor para quien fuera una vez una de las promesas en vehículos híbridos. El Surf, Sunset y Atlantic son los tres modelos que Fisker nunca ha alcanzado a construir.
Fisker Automotive se encontraría al borde de declarar la bancarrota, de acuerdo al Wall Street Journal. La compañía que dirigia Henrik Fisker ha comenzado a contratar abogados de una firma especializada, tal vez queriendo buscar una salida menos dificultosa cuando llegue la hora de declararse en quiebra.
El fundador y director ejecutivo de Fisker Automotive, Henrik Fisker, ha renunciado a su puesto el día de hoy, aduciendo diferencias importantes con el comité directivo de la compañía. No podía haber llegado en el peor momento, cuando Fisker se encuentra en medio de negociaciones con Volvo y con Geely para la financiación del Atlantic y la continuidad para el Karma.
Fisker y su aseguradora irlandesa han paralizado las acciones legales que hace casi dos meses emprendió el fabricante estadounidense reclamando un pago de 25 millones de euros por los daños causados por el huracán Sandy a su paso por Nueva York.
Fisker ha comenzado una campaña de ventas muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora. Henrik Fisker ha comentado que la compañía ha organizado más de 500 eventos especiales en donde el CEO cena o desayuna con sus clientes o compradores potenciales. Una manera más de acercar al cliente a la compañía, además de promocionar su producto de una manera diferente y novedosa.
Fisler Automotive se encuentra entre la espada y la pared. No puede producir, a día de hoy, ningún vehículo, sin dinero y sin baterías para su Karma. En China, negocia la llegada de nuevos inversionistas que aporten los fondos necesarios para el Fisker Atlantic, mientras que en EEUU nadie tiene la intención de prestarle dinero a quien fuera alguna el archienemigo de Tesla Motors.
2012 no ha sido el mejor para Fisker; les habría gustado que llegara el fin del mundo… Problemas con las ayudas del gobierno, con su proveedor de baterías, con el Huracán Sandy: todo se ha puesto en su contra. Ahora, han demandado a la empresa aseguradora que debía de hacerse cargo de los vehículos dañados en el puerto de Nueva York cuando pasó el Huracán; les piden 25 millones de euros.
A123 Systems ha detenido la producción de baterías y, con ello, perjudicará a Fisker que ha tenido que detener la producción del Karma. El Chevy Spark EV también sufriría problemas gracias a 123 Systems, ya que cuenta con baterías fabricadas por la compañía que ahora se encuentra en bancarrota.
Fisker estaría preparando un tercer modelo híbrido enchufable para competir en segmentos que no son premium como el del Chevy Volt.
Fisker sigue con una mala racha que ya lleva todo este año. Ahora se suma un incidente de incendio de 16 de sus vehículos en Port Newark, ocasionado por las inundaciones dejadas atrás por la tormenta Sandy.
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