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El precio de las baterías de los coches eléctricos cae un 89% diez años después
El desarrollo de las baterías de iones de litio es uno de los puntos más caros durante la producción de los coches eléctricos, pero sus costes han caído.
El coche eléctrico lleva suscitando todo tipo de sentimientos desde hace años, pero su insistencia en el mercado y su mejora hacen que cada vez sean más los que se planteen adquirir uno. Sin embargo, siguen existiendo ciertos inconvenientes que provocan que su asentamiento sea más paulatino de lo que a las marcas y a los gobiernos les gustaría. Su escasa autonomía, la pobre infraestructura de carga y su alto precio están condenando en cierta manera a los eléctricos, pero hay un dato que podría cambiar dicha situación muy pronto.
Y es que uno de los motivos por los que la tecnología eléctrica se encarece es por el alto coste de producción, el desarrollo interno que estos implican o, en su defecto, la adaptación de un coche de combustión para poder asumir este tipo de motores. No obstante, el precio de sus baterías está decayendo poco a poco, un punto de inflexión muy interesante.
Pensemos que desarrollar una batería de iones de litio con la capacidad suficiente como para mover un coche durante una cantidad de kilómetros aceptable no es barato. Además, a esto debemos sumarle una distribución idónea para no afectar negativamente al reparto de pesos, lo que se complica en un vehículo que también acepta -y además desde un principio- un motor de combustión interna.
Pero el tiempo pasa y con él mejora la tecnología, el desarrollo y se descubren formas más baratas de concebir novedades. Esto mismo ha pasado con las baterías de los coches eléctricos, las cuales han experimentado una caída de sus costes en un 89% durante estos últimos diez años, provocando que para los fabricantes sea más barato crearlas y, por ende, reduce el precio total del coche eléctrico.
En 2010, producir una batería de iones de litio implicaba un precio de 1.100 dólares por kW/hora. A día de hoy, dicha cifra ha descendido hasta unos mucho más asumibles 137 dólares por kW/hora, lo que se traduce en unos 112 euros por kW/hora al cambio. Aún así, la tendencia del coste está a la baja, lo que podría dejar dichas cifras en unos 100 dólares por kW/hora para 2023 según BloombergNEF.
Si este estudio está en lo cierto y los costes de las baterías siguen descendiendo, será solo cuestión de unos pocos años que los vehículos eléctricos se pongan a la par con los vehículos de combustión equivalentes. De ser así, podríamos estar hablando del punto y final para uno de los principales inconvenientes para este tipo de mecánicas.
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