El ex-jefe de Cadillac será ahora el de Maserati en Norteamérica

Mark McNabb dimitió de su cargo como jefe de Cadillac la semana pasada para «buscar otras oportunidades», como declaró a Automotive News. Hoy ya se puede confirmar dónde ha estado buscando, pues la división norteamericana de Maserati ha anunciado que ha contratado a McNabb para que ocupe los puestos de presidente y consejero delegado en la empresa.

En el currículum de McNabb se puede encontrar su paso por Nissan/Infiniti, donde fue vicepresidente de ventas y marketing, así como su estancia en la división norteamericana de Mercedes-Benz en la que fue vicepresidente de ventas y jefe de marketing. Su puesto en Cadillac, cuyo abandono se hará efectivo el próximo 1 de junio así como su inicio en Maserati, ha sido cubierto por Stephen J. Hill, manager de ventas de la división premium de General Motors.

Es difícil evitar relacionar este traspaso de General Motors a una marca perteneciente al grupo Fiat con los tejemanejes que está haciendo el fabricante italiano con Opel en su separación de GM, a la vez que está a punto de concluir su alianza con Chrysler una vez termine su quiebra controlada por el Gobierno estadounidense.

Parece que Fiat está determinada a escalar a velocidad de vértigo los puestos de la industria del automóvil al hacerse con varias marcas de mucha reputación en sus respectivos mercados e impedir que otros grandes fabricantes, como el grupo Volkswagen o los emergentes Hyundai/Kia y las marcas chinas, le arrebaten el todavía lejano trono.

Vía | Motor Authority