Mercedes-AMG GT R PRO: así es la variante más enfocada al circuito del AMG GT

Javier López    @jlopezbryan96    30 noviembre 2018     3 min.
Mercedes-AMG GT R PRO: así es la variante más enfocada al circuito del AMG GT

El nuevo Mercedes-AMG GT R PRO llega como la variante más enfocada hacia el circuito del AMG GT, un modelo con una nueva puesta a punto mucho más radical.

El segmento de los superdeportivos se presenta, sin duda alguna, como uno de las más flexibles, puesto que las firmas que trabajan con este tipo de vehículos cuentan con la posibilidad de desarrollar numerosas variantes. Esto nos lo demuestra Mercedes con el AMG GT, un superdeportivo de altos vuelos que acaba de adoptar una versión inspirada en los modelos de competición, el AMG GT R PRO. Esta nueva denominación que ya nos había desvelado Mercedes hace unas semanas, se encarga de representar a la versión más radical hasta la fecha del AMG GT, un modelo que llega dispuesto a acentuar su claro carácter deportivo mediante esta nueva puesta a punto que ofrece el apellido PRO.

Mercedes-AMG ha querido satisfacer a aquellos clientes más asiduos al circuito, algo que han conseguido con el nuevo AMG GT R PRO. Es cierto que éramos muchos los que estábamos esperando ver una banda negra en el anagrama trasero del superdeportivo germano, con la que se representaban a los Black Series, pero la firma de la estrella ha decidido atrasar la llegada de dicha versión y obsequiarnos con el GT R PRO, un vehículo que presenta importantes mejoras.

Lo primero que nos cautiva es su estética, la cual se ha visto aderezada con componentes heredados directamente de los variantes GT3 y GT4 de competición. Por una parte, nos percatamos de la presencia de un nuevo splitter mucho más aerodinámico, que busca garantizar una exitosa reconducción del aire. Al mismo tiempo, se adhieren nuevas tomas de aire sobre el GT R PRO, las cuales se pueden encontrar sobre los pasos de ruedas, con el objetivo de refrigerar los potentes frenos del superdeportivo alemán.

En la zaga, seguimos apreciando un alerón ajustable en altura y un imponente difusor, que no solo se encarga de custodiar las singulares salidas de escape del AMG GT R PRO, sino también de asegurar una óptima salida del viento. La fibra de carbono también toma un importante protagonismo sobre las carnes de esta nueva variante, donde techo, splitter y difusor han sido concebidos a partir de este material.

Sin embargo, la estética no es lo único que los ingenieros de Mercedes han querido mejorar, sino también su puesta a punto. Para ello, Mercedes-AMG ha instalado una nuevo suspensión de tipo coliover, mediante la cual se busca ofrecer un comportamiento mucho más apropiado para el circuito. Junto a este nuevo set más radical, la firma de la estrella ofrece a sus clientes la posibilidad de ajustar tanto la comprensión como el rebote de los amortiguadores del GT R PRO sin la necesidad de recurrir a ninguna herramienta.

El eje delantero cuenta ahora con una barra de torsión rematada en fibra de carbono también ajustable, al igual que el tren trasero, con el objetivo de reducir el peso y ofrecer un conjunto mucho más firme y adaptable en función de las necesidades y gustos del propietario. Para acentuar el carácter más rudo del AMG GT R PRO, Mercedes incluye de serie lo que denomina como Track Package -no estará disponible ni para Estados Unidos, China y Canadá- que incluye una barra antivuelco, arneses de cuatro puntos y un extintor de dos kilos de peso.

El V8 biturbo de 4.0 litros que encontramos en el Mercedes-AMG GT R se mantiene intacto, lo que implica que esta nueva versión con apellido PRO continúa ofreciendo 585 CV de potencia y 700 Nm de par. Con estas cifras, el superdeportivo alemán es capaz de alcanzar los 100 km/h en 3,6 segundos y declara una velocidad máxima de 318 km/h. Es cierto que las prestaciones no varían, pero los cambios que ofrece Mercedes-AMG con el nuevo GT R PRO han sido suficientes para rebajar el tiempo en Nürburgring hasta unos impresionantes 7.04.632 minutos, lo que implica una diferencia de seis segundos respecto al GT R convencional.


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