Panasonic trabaja en unas nuevas celdas sin ánodo que mejorarán drásticamente la autonomía

Javier Cantagalli     22 septiembre 2025     2 min.
Panasonic trabaja en unas nuevas celdas sin ánodo que mejorarán drásticamente la autonomía

Panasonic ve en esta tecnología una oportunidad única para ofrecer celdas con una mayor densidad energética, y hacer así posible la comercialización de vehículos eléctricos más eficientes y asequibles.

Panasonic Energy, la división especializada en celdas para baterías del gigante japonés, está impulsando un ambicioso proyecto que podría acabar revolucionando la tecnología de baterías para vehículos eléctricos. La nueva tecnología en la que están trabajando los ingenieros de la compañía nipona elimina la necesidad de fabricar el ánodo tradicional durante el ensamblaje inicial, formando en su lugar un ánodo de metal de litio durante la primera carga.

Esta innovación, que podría estar lista de aquí a unos dos años, promete elevar de forma sustancial la densidad energética de las celdas, lo que permitiría que los vehículos eléctricos disfruten de una mayor autonomía sin que se incrementen las dimensiones del pack de baterías que equipan.

Tesla Model Y Performance 2025 00004

Así, por ejemplo, si los trabajos de estos ingenieros acaban siendo exitosos, en un vehículo como el Tesla Model Y, el más vendido en el mundo durante estos últimos años de forma consecutiva, se estima que su autonomía se extendería en unos 145 kilómetros, manteniendo un pack de baterías similar en dimensiones.

Esta tecnología permitiría también a los fabricantes, mantener la misma autonomía que ofrecen actualmente, en vez de incrementarla, pero equipando un pack de baterías de menores dimensiones, con la consiguiente reducción en peso y la mejora en eficiencia que ello implica. Además de reducir los costes de producción del vehículo, para poder así comercializarlo a un precio más accesible.

¿Cómo es esto posible?

Según explican los ingenieros de Panasonic, el secreto radica en optimizar el espacio interno de la celda. Al prescindir del ánodo preformado, generalmente basado en grafito o silicio, se libera volumen para incorporar más materiales activos en el cátodo, como níquel, cobalto y aluminio. Esto no solo incrementa la densidad energética, sino que también permite disminuir la dependencia del níquel, un componente costoso y con un precio excesivamente volátil.

Tesla Panasonic Cells

Desde la compañía aseguran que esta innovación podría posicionar sus celdas para baterías en el nivel más alto de capacidad global para finales de 2027, lo que las convertiría en una ventaja competitiva clave para todos aquellos fabricantes que las empleen en sus vehículos eléctricos.

Ya para acabar conviene aclarar que, técnicamente, el término «sin ánodo» que hemos empleado en el título de esta entrada no es del todo correcto, ya que toda batería tiene siempre dos polos, positivo y negativo. Sin embargo, en la industria se ha popularizado esta denominación puesto que esta tecnología evita los procesos complejos y caros de producir y recubrir ánodos tradicionales, siendo el metal de litio el que los genera de manera sencilla durante el ciclo inicial.

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