SEAL 6 Berlinas Coches híbridos ECO Familiar Pruebas
Gasta menos que un diésel, recorre 1.500 km sin repostar, tiene etiqueta cero… ¡y no es un SUV!: al volante del BYD SEAL 6 DM-i
Si te resistes a caer en la moda SUV y buscas un coche con consumos y autonomías que hasta hace poco solo se encontraban en los cada vez menos populares turbodiésel, atento a lo nuevo de BYD: el SEAL 6 DM-i es un híbrido enchufable muy interesante por rendimiento, precio, tecnología y equipamiento, y además está disponible con carrocería berlina y Touring.
Los vehículos híbridos enchufables PHEV ganan terreno, y no es de extrañar. Los usuarios quieren coches con consumos de diésel, pero ya no se atreven a optar por este tipo de mecánicas, que han caído en el destierro, y los consumos homologados de los PHEV -otra cosa es el consumo real en muchos casos, pero eso es harina de otro costal- son un reclamo perfecto. Por otro lado, los conductores también quieren beneficiarse de las ventajas de la etiqueta CERO de la DGT, que hoy por hoy siguen siendo muchas -veremos qué pasa cuando los coches con esta etiqueta circulando superen a los que no la tienen-, pero sin dar el salto a la propulsión 100% eléctrica y tener que depender de un enchufe a la hora de viajar.
Si a esto sumamos que la oferta de PHEVs es cada vez mayor, y que este tipo de vehículos ha evolucionado aumentando el tamaño de sus baterías, para pasar de ofrecer entre 30 y 50 km en modo eléctrico en las primeras generaciones a superar holgadamente los 100 km en la actualidad, es lógico que sigan ganando protagonismo. De hecho, ya hay marcas como BYD que en sus modelos híbridos enchufables incluso ofrecen dos variantes PHEV a elegir, con una batería más pequeña o con mayor autonomía. Así ha sido con el Seal U DM-i, el primer híbrido enchufable de BYD en llegar a nuestro mercado. Y así vuelve a ser en el caso del nuevo SEAL 6 DM-i, que está llamado a repetir y continuar el éxito que está teniendo el SUV.
Por cierto, dicho sea de paso, BYD ha visto el filón y seguirá aumentando su gama PHEV en Europa: el próximo en llegar, antes de finales de año, será la variante híbrida enchufable del ATTO 2. Pero centrémonos en el protagonista de hoy, el SEAL 6 DM-i.
Un coche para «escapar» de los diésel y de la moda SUV
Como adelantaba en el titular, el BYD SEAL 6 DM-i es un coche perfecto para todos aquellos que buscan un vehículo con el bajo consumo y la gran autonomía que caracteriza a los diésel… y no necesitan o no quieren una carrocería SUV. Está disponible en dos versiones de carrocería, berlina y Touring, ambas con 4,84 metros de longitud y 1,87 metros de anchura (2,10 metros con espejos retrovisores). La altura es de 1,49 metros para la berlina y apenas un centímetro más en el Touring, y la distancia entre ejes alcanza los 2,79 metros en ambas versiones.
Hay dos configuraciones para el sistema de propulsión, que, como viene siendo norma en la marca, se asocian al nivel de acabado. Ambos cuentan con un motor de gasolina atmosférico de 1.5 litros con 98 CV que funciona según el ciclo Atkinson, y un motor eléctrico de 197 CV, pero la potencia de sistema es diferente, y también la batería que utilizan. Para las versiones Boost la potencia máxima de sistema es de 135 kW (184 CV) y la capacidad de la batería es de 10,1 kWh, lo que permite anunciar una autonomía en modo eléctrico de hasta 55 km para la berlina y 50 km en el familiar. Gracias a un depósito de combustible de 65 litros y a un consumo muy bajo, la autonomía total alcanza los 1.505 km o 1.350 km, respectivamente.
En el caso de los acabados Comfort Lite y Comfort, la potencia de sistema aumenta hasta los 156 kW (212 CV). Pero lo más relevante en estas versiones es que la batería llega aquí hasta los 19 kWh, lo que permite una autonomía homologada WLTP en modo eléctrico de casi el doble: 100 km el Touring y 105 km la berlina. Las autonomías totales sumando los kilómetros que se pueden recorrer en modo eléctrico y con gasolina alcanza en este caso hasta 1.455 km para la berlina, y los mismos 1.350 km para el sedán que en las versiones Boost de batería pequeña. Una diferencia a tener en cuenta es que los Boost cargan a un máximo de 3,3 kW con corriente alterna, mientras que los Comfort pueden hacerlo a 6,6 kW y también admiten carga con corriente continua, en este caso hasta 26 kW de potencia. Todos cuentan con la función V2L que permite «enchufar» al coche dispositivos eléctricos y suministrar energía directamente desde la batería.
A diferencia de la mayoría de los híbridos enchufables, el sistema de propulsión DM-i (Dual Mode Intelligent) de BYD se caracteriza porque cuando el vehículo funciona en modo híbrido, sigue siendo el motor eléctrico el que tiene el mayor protagonismo a la hora de impulsar las ruedas, mientras que el motor de gasolina se encarga de generar electricidad para ir recargando la batería. Únicamente en casos puntuales, como cuando se demanda la máxima capacidad de aceleración, se combina la potencia de los dos motores.
Un vistazo al interior del BYD SEAL 6 DM-i
BYD ha logrado que sus coches sean reconocibles tanto por su diseño exterior como por su agradable y acogedor interior, con una configuración en el SEAL 6 que apenas difiere en algunos detalles con la de otros modelos de la marca, como por ejemplo la palanca de cambios, que pasa a estar ubicada en la columna de la dirección. Por lo demás, lo de siempre: líneas sencillas y elegantes, ausencia prácticamente total de botones salvo los del volante, asientos de aspecto deportivo tremendamente cómodos, pantalla de 8,8 pulgadas para la instrumentación y la característica pantalla giratoria del sistema multimedia, que puede ser de 12,8 o de 15,6 pulgadas, según versiones. Sin olvidarnos de la buena sensación que ofrecen los materiales utilizados, todos ellos mullidos y casi sin plásticos duros, con una calidad percibida y un ajuste que merecen, como poco, un notable.
En cuanto a habitabilidad, teniendo en cuenta que hablamos de un coche que supera los 4,8 metros de longitud, lo esperado es un habitáculo amplio. Y el del SEAL 6 DM-i lo es. No llega a las cotas de un Skoda Suerb, pero no falta espacio para las piernas en las plazas traseras, y también va sobrado de altura. Incluso la anchura es buena y el piso completamente plano puede hacer utilizable la plaza central trasera. Sin embargo, si tuviera que elegir un coche para viajar como pasajero en las plazas traseras me quedo antes con un SEAL U DM-i, y te explico por qué: a diferencia de otros PHEV que llevan la batería en el maletero o bajo los asientos, en el SEAL 6 DM-i está ubicada bajo el piso, lo que hace que quede un poco alto en relación con la banqueta y no permite colocar los pies bajo los asientos delanteros. Esto condiciona un poco la postura, obligando a llevar las rodillas más altas de lo normal.
A cambio, la capacidad del maletero es muy buena en ambas versiones, con 491 litros en el caso de la berlina ampliables hasta 1.370 litros abatiendo los asientos traseros, cifras que alcanzan los 500 y 1.535 litros, respectivamente, para el Touring. Si se carga hasta el techo en vez de hasta la cortina ocultaequipaje, el Touring alcanza los 675 litros de capacidad. En ambos casos las formas son regulares y muy aprovechables y contamos con un doble fondo. En el Touring, el portón cuenta con accionamiento eléctrico.
Al volante del BYD SEAL 6 DM-i: eficiencia y confort ante todo
La breve toma de contacto que he podido realizar con un SEAL 6 DM-i Touring Comfort -el más potente y con la batería de mayor capacidad- ha sido suficiente para confirmar varias cosas. La primera, que el SEAL 6 destaca por lo que ya nos tiene acostumbrados BYD: un magnífico confort de marcha, que se consigue por la suavidad con la que funciona todo, el buen aislamiento acústico y el abundante equipamiento. La segunda, que los 100 km de autonomía eléctrica que anuncian las versiones Comfort son perfectamente alcanzables a poco que conduzcas pensando en la eficiencia. Y la tercera, que el SEAL 6 DM-i gasta realmente muy poco, con medias reales por debajo de los 6 l/100 km. Si es factible o no hacer más de 1.500 km con un depósito es lo de menos; seguramente sí, pero eligiendo un terreno muy favorable y a cruceros sostenidos de 80 o 90 km/h. Comercialmente puede ser un buen reclamo, pero en realidad me parece más importante en un PHEV contar con una buena autonomía eléctrica que con una cifra de autonomía total tan alta.
Dinámicamente, el SEAL 6 es mucho más rápido de reacciones al conducir en carreteras de curvas que un SEAL U, pero no se siente tan ágil y preciso como otras berlinas PHEV de este tamaño o incluso más grandes, por ejemplo, un Volkswagen Passat o un Audi A5. Tratándose del mismo sistema de propulsión que el del SEAL U DM-i, también me ha parecido que funciona de forma más suave y refinada que el del SUV… y que cuando toca acelerar a fondo la respuesta no es tan contundente como esperarías de un coche con más de 200 CV. Sin duda, se notan los 1.800 kg en orden de marcha, pero también el ligero «retraso» que existe cuando está funcionando únicamente el motor eléctrico y tiene que entrar en juego para proporcionar apoyo el motor de combustión. La velocidad máxima en todas las versiones es de 180 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h se cubre en 8,5 segundos en el caso de los Comfort con batería grande y motor más potente, y en 8,9 segundos las versiones Boost con batería pequeña.
Consideraciones importantes sobre el precio del BYD SEAL 6 DM-i
Como prácticamente sucede con toda la gama BYD, el SEAL 6 DM-i también destaca por un precio muy competitivo, sobre todo cuando lo comparas con el de otros coches con los que compite. Y aquí, se puede decir que el SEAL 6 nada entre dos aguas. Por tamaño está más cerca de modelos del segmento D como el Volkswagen Passat o el Skoda Superb, que también se ofrecen con carrocería berlina y familiar y con propulsión híbrida enchufable, pero son mucho más caros que el BYD. Sin embargo, por precio sus alternativas son coches más pequeños, como un Seat León ST eHybrid o un Opel Astra Sports Tourer, que no tienen versión de carrocería berlina pero sí familiar, y también se ofrecen en variantes PHEV. Un modelo que, por tamaño, sería un rival directo del SEAL 6 es el Skoda Octavia, disponible en versiones berlina y Combi; pero el modelo checo no ofrece una variante híbrida enchufable.
Dicho esto, queda claro que el precio del BYD SEAL 6 es uno de sus argumentos. Los precios de tarifa parten desde 37.000 euros para la versión Boost (recuerda, con la batería pequeña) y desde 42.000 euros para el Comfort Lite en el caso de la berlina. Con el Plan MOVES (entregando un coche para achatarrar) y las campañas de la marca, este precio se reduce hasta los 30.790 euros para el Boost, y 33.790 euros para el Comfort Lite, respectivamente. Y aplicando, además del MOVES y las campañas, la promoción por financiar la compra, los precios finales quedan como sigue:
- SEAL 6 DM-i Boost: 27.990 euros
- SEAL 6 DM-i Comfort Lite: 30.990 euros
- SEAL 6 DM-i Comfort: 31.990 euros
Sobre estos precios hay que hacer varias consideraciones importantes. La primera es que a igualdad de versión de acabado, la carrocería Touring supone un desembolso adicional de 1.500 euros, que está dentro de lo que suele ser habitual. En segundo lugar, conviene tener en cuenta que entre un SEAL 6 Boost con la batería pequeña y un Comfort ya con batería grande, la diferencia si tenemos en cuenta el PVP es de 5.00o euros, pero se reduce a 3.000 euros cuando entra el juego el Plan MOVES y se entrega un coche para achatarrar, pues las versiones Comfort, al superar los 90 km de autonomía eléctrica, se benefician del Moves «completo», como un vehículo 100% eléctrico.
Otra referencia obligada, en este caso dentro de la propia gama, es el SEAL U DM-i. Y en este caso, no deja de ser curioso que el precio con campañas y plan MOVES del SUV sea el mismo que para la berlina si comparamos las versiones de acceso Boost, mientras que el SEAL 6 DM-i Touring cuesta 1.500 euros más que el SUV. Y también me parece a tener en cuenta que el SEAL, la berlina 100% eléctrica de BYD, que está un peldaño por encima del SEAL 6 en calidad, refinamiento y tacto de conducción, sea 2.000 euros más barata que el SEAL 6 DM-i con la batería de más capacidad.
¿Qué versión del SEAL 6 DM-i elegir?
Pues yo lo tengo claro: la carrocería Touring es mi favorita. También intentaría hacer el esfuerzo de pasar a la versión Comfort Lite, pues además de la batería más grande y con mayor autonomía eléctrica para el día a día, también lleva un cargador de corriente alterna a bordo más potente y frente a la variante Boost añade volante calefactado, llantas de 18 pulgadas en vez de 17, cristales traseros tintados, sistema de iluminación ambiental, retrovisor interior con antideslumbramiento automático, cargador inalámbrico para el móvil, techo solar panorámico y un equipo de sonido de mayor calidad. Por cierto, la diferencia entre el Comfort Lite y el Comfort afecta únicamente al tamaño de la pantalla.
En los Comfort Lite es igual que en el Boost, de 12,8 pulgadas, mientras que para el Comfort pasa a ser de 15,6 pulgadas. Si te conformas con la pantalla «pequeña», por 33.500 euros -2.500 euros menos si entregas coche para achatarrar- te llevas el SEAL 6 DM-i berlina con acabado Comfort Lite y la batería grande, mientras que el Touring con el mismo acabado y en las mismas condiciones se queda en 35.000 euros. No hay otro híbrido enchufable ahora mismo en el mercado que de tanto por ese precio.
BYD SEAL 6 DM-i Sedan y Touring – Galería de imágenes
Deja un comentario