Saab 9-3 Cabrio 1.9 TTiD 180 CV, prueba (Parte II)

Diego G. Moreira     9 julio 2009     4 min.
Saab 9-3 Cabrio 1.9 TTiD 180 CV, prueba (Parte II)

Seguimos con la prueba del Saab 9-3 Cabrio equipado con el motor diesel 1.9 TTiD de 180 CV bi-turbo. Y después de haber hablado del motor y del comportamiento del coche, ahora nos toca hablar del diseño, espacio interior y habitabilidad. Como os comentaba en la primera parte de la prueba, es un coche amplio, […]

Seguimos con la prueba del Saab 9-3 Cabrio equipado con el motor diesel 1.9 TTiD de 180 CV bi-turbo. Y después de haber hablado del motor y del comportamiento del coche, ahora nos toca hablar del diseño, espacio interior y habitabilidad. Como os comentaba en la primera parte de la prueba, es un coche amplio, y tiene unas importantes medidas.

La plataforma es la misma que el 9-3 Sport Sedan, y sus más de cuantro metros y medio de largo se notan en las plazas traseras y delanteras. Es un coche con tres puertas pero con la amplitud típica de una berlina de cuatro puertas. Y otra de las cosas a tener en cuenta es la capota de lona, que es muy funcional y que aisla acústicamente muy bien el habitáculo.

Diseño exterior

Saab_9-3_Cabrio

Lo más destacable del diseño exterior es su frontal, compartido con la berlina. Sin duda ha llamado mucho la atención y ha sido el centro de varias miradas. La capota de lona demuestra que es un cabrio como los de siempre y la zaga cuenta con unos grupos ópticos enmarcados en una línea negra que les aporta deportividad.

Las anchas puertas permiten un fácil acceso al interior y a las plazas traseras y otro detalle a tener en cuenta son los faros delanteros, que nuestra unidad equipaba faros bixenón direccionables y con lavafaros, aportando una visibilidad excelente en cualquier condición. Y para garantizar una buena estabilidad, nuestro cabrio venía calzado con unas ruedas 235/45 de 17 pulgadas (ver detalle) y llantas de aleación de un diseño muy Saab.

Espacio interior y habitabilidad

Saab_9-3_Cabrio_interior

La primera característica del interior es sobrio. Es un interior con materiales de calidad (sobretodo el cuero y la terminación de los plásticos) pero sin alardes de diseño ni formas arriesgadas, es un interior típico Saab. Lo que más me ha gustado es que el puesto de conducción está ligeramente orientado al conductor y eso facilita el manejo del equipamiento y del navegador o radio, así como acceder a toda la información de un vistazo.

Otra cosa a tener en cuenta, es que sólo está homologado para cuatro plazas. A diferencia del sedan, el 9-3 Cabrio sólo tiene dos plazas traseras, pero en ellas se viaja con total comodidad e incluso una persona alta no va a tener problemas con el espacio en las plazas traseras.

Hablando de la capota, tardaba sobre 21 segundos en descapotarse y capotarse. La maniobra sólo se puede realizar en parado o a menos de 30 km/h (algo normal) y el funcionamiento es bastante simple, guardando la capota en el maletero en una especie de hueco reservado en la parte superior del maletero.

Saab_9-3_Cabrio

Pero hay un detalle que me llamó mucho la atención cuando el coche se descapotaba o se capotaba, y es que, al realizar la operación había un momento que la capota se arrugaba hacía el interior y si iba atrás alguien sentado se hundia justo delante de la cabeza y era una sensación extraña (ver detalle, fijaros en el interior). La capota aisla también perfectamente del agua, y me han tocado unos días de lluvías e incluso al lavarlo a mano con pistola a presión, siempre se ha mojado algo la capota y ha aislado muy bien y además seca bastante rápido.

La visibilidad interior es buena, pero la trasera es muy mejorable, y a no ser que vallas descapotado, la pequeña luneta térmica trasera no permitía ver bien a través de ella (ver foto). Siguiendo con la visibilidad, había un botón un tanto peculiar, que apagaba la iluminación de todo el panel, excepto el velocímetro (incluido el navegador o radio, que sonaban pero con la pantalla apagada). Es un detalle, para aquella gente que conduzca de noche y le pueda molestar la iluminación interior de dichos aparatos.

Saab_9-3_Cabrio_maletero

Tiene una buena guantera y es refrigerada, con cabida de una botella de un litro y medio. Pero el maletero es su punto débil, puesto que capotado aun tiene para guardar un par de maletas sin problema y es incluso amplio (352 litros) pero una vez que se descapota, entran muy justos los bultos al tener encima la capota (235 litros), pero es 25 litros más grande que un Serie 3 Cabrio.

Por tanto en espacio interior se desenvuelve muy bien, gracias a su tamaño. Y la postura de conducción es muy cómoda y fácil de encontrarla. Además con el paravientos opcional se puede disfrutar del viento mientras se conduce. Eso sí, si vas descapotado y va alguien atrás, mejor moderar la velocidad, porque pega muy fuerte el viento y no es una sensación agradable (lo hemos probado rondando los 100 km/h descapotados y con alguien atrás) pero a velocidades de 60 km/h de paseo se va muy bien.

En la siguiente parte de la prueba hablaremos del equipamiento, donde hay algunas sorpresas que no nos han gustado tanto y del precio y valoración general del Saab 9-3 Cabrio con el acabado Aero y el motor 1.9 TTiD de 180 CV.

Fotos | David Taboada

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