¿Se puede beber agua producida por un Toyota Mirai? Este periodista hace la prueba

Daniel Valdivielso    @valdi92    9 octubre 2015     2 min.
¿Se puede beber agua producida por un Toyota Mirai? Este periodista hace la prueba

El Toyota Mirai es el primer modelo producido a gran escala propulsado por pila de combustible de hidrógeno. Un periodista ha puesto a prueba su «limpieza» así

El Toyota Mirai es el primer vehículo producido a gran escala y propulsado por un sistema de pila de combustible alimentada por hidrógeno.

Un periodista ha puesto a prueba «la limpieza» del Mirai con una sencilla propuesta, beberse el agua producida por el coche.

En esta curiosa prueba resumida en un vídeo de apenas minuto y medio, podemos ver como un periodista de motor hace la prueba de beber el agua que produce el coche. Recordemos que el Mirai se mueve gracias a una pila de combustible alimentada por hidrógeno, almacenado en depósitos de alta presión en estado líquido.

¿Cómo funciona la pila? En realidad el funcionamiento de este sistema es relativamente sencillo. El hidrógeno almacenado (H2) se mezcla con el oxígeno del ambiente (O2). Se produce entonces la electrólisis, un proceso que libera energía eléctrica, utilizada para mover el motor eléctrico que, a su vez, mueve las ruedas del coche.

Es un proceso muy limpio y de alta eficiencia (aproximadamente el 55%), de mínimo impacto ambiental. Aparte de la electricidad, el único «residuo» producido durante el proceso es nada más y nada menos que agua (H20), un agua que, además, es extremadamente limpia y pura.

El Mirai tiene un propulsor eléctrico de aproximadamente 155 CV. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos, recorriendo casi 500 km con una sola carga de hidrógeno. Parece que el Mirai está teniendo éxito, pues ya lleva 1900 reservas de clientes que ni siquiera han podido probarlo.

El coche tiene un curioso sistema que acumula el agua producida para expulsarla a voluntad del conductor, evitando así posibles derrames en el garaje o en zonas sensibles. Por eso, el periodista ha conseguido sacar hasta medio vaso de agua pura que, delante de la cámara, ha saboreado afirmando que «sabe igual que el agua mineral».

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Fuente | Vadim Ovsiankin

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