Subaru WRX STI, prueba (motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Daniel Valdivielso    @valdi92    9 marzo 2015     6 min.
Subaru WRX STI, prueba (motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Subaru tiene en su gama uno de los vehículos más pasionales del mercado español, y no hemos querido dejar pasar la oportunidad de echarle el guante y analizarlo. Por eso, esta semana en Highmotor os traemos la prueba del Subaru WRX STI, la berlina japonesa de altas prestaciones.

Toca escribir la prueba de uno de esos coches que han pasado por la mente de todo amante de los automóviles al menos una vez en la vida.

En mi caso ha sido aún más recurrente, por eso es un placer traeros el análisis de la última generación del Subaru WRX STI, del que desgranaremos hasta el más mínimo detalle.

Motor

El motor del WRX STI (que en esta nueva generación pierde el apellido Impreza en nuestro mercado) es, básicamente, una reedición del que ya montaba la anterior versión. Con arquitectura bóxer, el propulsor cuenta con 2.5 litros de capacidad repartidos en cuatro cilindros. Por supuesto, sobrealimentado mediante un turbocompresor de gran tamaño y geometría fija.

Las cifras están ahí: 300 CV y 407 NM, lo que supone que no hay mejora respecto a la última edición. Es, posiblemente, uno de los puntos negativos del conjunto, ya que había muchas esperanzas puestas en que en esta nueva generación se introdujese una carga tecnológica importante con elementos como la geometría variable del turbo o la inyección directa de combustible.

WRX STI 8

Se trata de uno de esos motores «a la antigua usanza». Con esto nos referimos a que es uno de los pocos propulsores actuales en los que volvemos a sentir sensaciones que ya parecían olvidadas, como la de la «patada» o la del «turbo-lag«. Pese a que empuja desde bien abajo, es necesario revolucionar al Subaru por encima de las 3.500 rpm para recibir una respuesta acorde con un motor turbo de 300 CV.

Prestaciones

Las cifras del WRX STI han mejorado ligeramente respecto a la última generación, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 255 km/h. Son, por tanto, unas prestaciones muy destacables, el Subaru es un coche muy veloz.

Sin embargo, en comparación con rivales de similar potencia, es algo más lento de lo que debería. Comparativamente, modelos como el Golf R o el Audi S3 Sedán son más rápidos en maniobras como la aceleración desde parado o las recuperaciones, siendo más evidente la diferencia en esta última operación, debido sobre todo a un carácter turbo mucho menos evidente en los modelos alemanes.

WRX STI 6

Con esto no quiero decir que el Subaru sea un coche lento o torpe, sería un absurdo afirmar algo así. El WRX STI es un vehículo terriblemente rápido y muy eficaz, algo a lo que también ayuda su famoso sistema de tracción total permanente simétrica, que le permite trasladar todos los caballos a la carretera con total fidelidad.

Comportamiento

El comportamiento del WRX STI es, sin duda, uno de los puntos más destacables del modelo japonés. Una vez más, cuando nos ponemos en marcha empezamos a sentir cosas que ya parecían olvidadas. El tacto del volante, pedales y palanca de cambios es netamente duro, «avisando» de que nos encontramos ante un «aparato serio».

Hablando de la dirección, es de asistencia hidráulica, y si bien es verdad que en un primer momento cuesta hacerse a las sensaciones que nos transmite, con el paso de los kilómetros comienza a transmitir más, aunque no es todo lo informativa que debería en un coche de este calibre. Eso sí, es bastante rápida, con sólo 2.5 vueltas entre topes.

WRX STI 3

El sistema de frenos está compuesto por unos discos ventilados de 326 mm en el eje delantero y 316 mm en el trasero. Mordidos por pinzas fijas Brembo de 4 y 2 pistones respectivamente, la respuesta es siempre excelente. Parece que «echamos el ancla» cada vez que pisamos el pedal central.

La transmisión corre a cargo de una caja de cambios manual de 6 velocidades, con unos desarrollos similares a los de la anterior generación, siendo algo más largos en las últimas marchas. El manejo tanto del embrague como de la palanca de cambios es duro, al estilo de los coches de carreras.

No podemos tampoco dejar de hablar del sistema de tracción integral, que cuenta con tres diferenciales autoblocantes. En condiciones normales de funcionamiento, la potencia se distribuye en una proporción 41:59, pudiendo llegar a alcanzar un 50:50. El sistema de tracción total del WRX STI es uno de los más completos y eficaces del mercado. Cuenta con tres modos automáticos de funcionamiento (Auto, Auto- y Auto+), así como seis alternativas manuales incluyendo un último bloqueo del diferencial central (de tipo Torsen).

¿Y la suspensión? Pues la suspensión es, posiblemente, uno de los grandes alicientes del Subaru. Es una suspensión muy dura, pero no seca, lo que posibilita que en ciudad no nos encontremos con rebotes ni golpes desagradables. Sin embargo, permite mantener siempre un pleno control sobre las inercias del vehículo por muy rápido que se ruede, maximizando el contacto de las ruedas con el suelo pese a no contar con ningún tipo de sistema electrónico y/o inteligente.

WRX STI 5

Combinando todos los elementos que hemos desgranado en este apartado, obtenemos como resultado un vehículo que, cuanto más rápido rueda, mejor se siente. Los límites de agarre son extremadamente altos, siendo el manejo preciso y rápido. Pese a su tamaño, es un coche muy ágil ya que no tiene virtualmente tiempo de apoyo en los cambios de dirección, contando con un eje delantero muy agresivo y una trasera que nunca se descoloca, a no ser que la provoquemos de forma muy brusca e intencionada.

El Subaru monta de serie ESP, desconectable en dos etapas. La primera, denominada «Track», retrasa su umbral de actuación, dejando que el vehículo deslice ligeramente antes de comenzar a actuar, siempre con una suavidad y una precisión notables. La segunda variante es la desconexión total, donde retiramos completamente cualquier ayuda electrónica a excepción del ABS. Es uno de los pocos coches en el que ESP OFF significa, realmente, OFF.

Consumo

El que diga que el Subaru WRX STI es un coche frugal, está mintiendo. Es así, no hay vuelta de hoja. Los 300 CV japoneses piden bebida con frecuencia, de forma que los 60 litros de capacidad de su depósito se queden, en ocasiones, algo cortos. La marca homologa 10.4 litros en ciclo mixto, algo que es prácticamente imposible de conseguir. Tan sólo en largos trayectos por carretera a velocidades no superiores a los 110 km/h podremos ver cifras que ronden los 9 litros en el ordenador.

WRX STI 2

En caso de utilizar el WRX STI en ciudad, hay que preparar la cartera, porque es muy complicado bajar de los 14 litros cada 100 kilómetros, cifra que, por cierto, es la homologada para el ciclo urbano. Por tanto, en un uso normal del vehículo, mezclando situaciones de carretera con población, el consumo medio se puede situar en el entorno de los 11.5-12 litros cada 100 kilómetros. Cabe destacar además el hecho de que este motor sólo funciona a pleno rendimiento con gasolina de 98 octanos, siendo la recomendada por el fabricante.


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