Volvo se convierte en dueña de Polestar Performance

Volvo ya es la nueva propietaria al 100 % de Polestar Performance AB, la socia del fabricante sueco que desarrolla sus automóviles de altas prestaciones, y de su matriz, Polestar Holding AB, propietaria de las licencias y marcas. Los términos económicos de la transacción comercial son confidenciales, pero sí se ha confirmado que toda la plantilla de Polestar Performance se integrará en la de Volvo.

En lo que afecta a los productos disponibles al público, el vínculo entre la marca de Gotemburgo y el preparador se ceñía a un acuerdo de colaboración firmado en 2009 para crear versiones más potentes y sofisticadas de sus modelos, pero desde hoy esa relación se consolida y se transforma en la absorción del segundo por parte de la primera. La división Polestar Racing dedicada a la competición se independizará y deberá cambiar de nombre debido a este proceso. Su dirección se adjudicará a Christian Dahl, el anterior dirigente de Polestar.

Según ha declarado el presidente y director ejecutivo de Volvo, Håkan Samuelsson, el propósito consiste en proporcionarle más recursos a Polestar para que diseñe nuevos vehículos de carácter deportivo. El mayor bagaje del que dispondrá comprenderá, entre otros elementos, la tecnología de mecánicas híbridas -Volvo las llama Twin Engine– que estrenó el nuevo XC90 y que también se halla en el V60.

A partir de ahora, los futuros Volvo más prestacionales se denominarán Polestar. Dada la referencia a los citados sistemas Twin Engine de propulsión, cabe esperar que el primer fruto de esta adquisición cobre la forma de un modelo híbrido con la llamativa estética y las modificaciones propias del preparador. Volvo tiene intención de vender 750 unidades de los S60 y V60 con este apellido en 2015 en todo el mundo. A medio plazo, sus cálculos pronostican que la cantidad aumente de 1.000 a 1.500 coches.

Fuente | Volvo