La tecnología de pila de combustible de hidrógeno ofrecida por Hyundai sigue activa y la marca pretende convertirse en un referente de la movilidad sostenible.
La pila de combustible de hidrógeno no está siendo todo lo popular que se esperaba que fuera. La complejidad de su implantación y la falta de infraestructuras de carga han provocado que muchos fabricantes abandonen este sistema y que muchos usuarios de vehículos con pila de combustible se sientan abandonados. Incluso se ha planteado una demanda colectiva contra Toyota por dejarles a su suerte con sus Toyota Mirai.
Con todo esto, la situación es bastante problemática y la tecnología no pasa por su mejor momento. Aún así, Hyundai sigue apostando por los vehículos propulsados por pila de combustible de hidrógeno y ofrece varios de ellos en su catálogo. A lo largo de los últimos 30 años, Hyundai ha ido trabajando para ofrecer una completa gama de vehículos movidos por hidrógeno, que han sido una referencia en el mercado. Y ahora, sigue apostando con fuerza por una tecnología que cada vez se ve menos probable.
La pila de combustible funciona gracias a la generación de electricidad a través de la reacción química producida por el hidrógeno y el oxígeno del aire que rodea al vehículo. Es diferente a cómo funciona un coche eléctrico de batería, ya que la electricidad se genera durante el funcionamiento del vehículo y se utiliza para moverlo.
El primero de todos ellos fue el Hyundai ix35 Fuel Cell, que se lanzó al mercado en el año 2013, después de 15 años de pruebas e investigación. La novedad que ofrecía era su autonomía, que alcanzaba los 536 kilómetros con una sola carga. Más adelante llegó el Hyundai Nexo, que aportaba varias innovaciones y mejoras respecto a su predecesor.
Este modelo llegó en 2018 y su autonomía se incrementó hasta los 666 kilómetros y estaba equipado con tecnología de vanguardia, que lo convertía en un vehículo muy atractivo y muy bien equipado para el día a día. De hecho, es el vehículo de pasajeros con pila de combustible de hidrógeno más vendido del mundo.
Después de estos dos, llegarán dos prototipos, que anticipan lo que serán sendos modelos de este tipo. El Hyundai N Vision 74 llegó en el año 2022 y supuso un avance considerable en la tecnología. Sin embargo, todavía no ha pasado a producción y ha sido acompañado por un nuevo prototipo que ofrece más novedades respecto a sus predecesores.
Además de su estética, que une conceptos clásicos con una imagen futurista, ofrece un sistema que combina la pila de combustible con una batería de alto rendimiento. El INITIUM es el último prototipo surgido de Hyundai y está listo para dar pie a una nueva generación del Nexo.
Este renovado modelo promete una autonomía de 700 kilómetros y un aspecto actual y moderno. Se va a lanzar este año 2025 y muestra el estilo de diseño Art of Steele. Además, es el primer coche con pila de combustible de hidrógeno que tiene capacidad de remolque.
<p>Llega una nueva opción interesante: el Hyundai IONIQ 9, un SUV de tres filas de asientos, 100% eléctrico, con gran habitabilidad y una batería 110 kWh, que ofrece hasta 620 km.</p>
También vehículos comerciales
El transporte de mercancías también ha sido uno de los beneficiados de esta tecnología. Hyundai ha producido alrededor de 100 unidades del Hyundai XCIENT Fuel Cell que están circulando por Europa y llevan unos 16 millones de kilómetros recorridos por las carreteras del continente. En total, Hyundai ha entregado unos 3.000 autobuses y camiones equipados con esta tecnología con bastante éxito.
En el caso de los autobuses movidos por pila de combustible de hidrógeno, el nuevo autobús ELEC CITY ha sido desplegado en Viena durante este año. El modelo cuenta con dos depósitos para repostar hidrógeno a 350 bares y 700 bares, lo que lo convierte en el primero de este tipo en Europa. Estará de prueba durante tres años, en los que tendrá que demostrar que su motor eléctrico de 180 kW es capaz de cumplir con sus objetivos.
Con todo esto, Hyundai quiere seguir ofreciendo propuestas con esta tecnología, que quieren convertirse en una opción válida como movilidad sostenible y pretende continuar apostando por el desarrollo de una infraestructura de carga de hidrógeno sólida y funcional.