Toyota en problemas: compradores del Mirai demanandan a la compañía por sentirse engañados

Los coches con pila de combustible de hidrógeno estaban destinados a ser una de las grandes alternativas a los coches con motor de combustión y varias marcas se atrevieron a moverse en ese camino. Y al parecer, no lo hicieron con todas las ganas que se esperaba de ellos. Toyota fue, quizá, la compañía que más apostó por este sistema de tracción sostenible. La apuesta más grande que hizo fue el Toyota Mirai, un coche que se ofreció como la solución ideal para adentrarse en este mundo.

Pero varios años después, la tecnología de pila de combustible parece que ha sido prácticamente abandonada por las empresas que apostaron por ella y no hay cambios significativos en el asunto. Por ejemplo, no hay una infraestructura válida de puntos de carga para este tipo de vehículos ni hay un avance significativo para promover este tipo de coches.

Quejas de los propietarios de California

Uno de los puntos donde más unidades del Toyota Mirai se han vendido es California. Los usuarios de este modelo en California se han hartado de las promesas que recibieron desde Toyota y que se sienten desantendidos por la compañía. Uno de los motivos que han provocado el enfado de los usuarios del Toyota Mirai es el cierre de las estaciones de hidrógeno gestionadas por Shell.

En concreto, son siete estaciones de repostaje de hidrógeno, en la que se han registrado problemas de funcionamiento, averías y problemas de operativa. Eso, unido a la falta de suministro de hidrógeno, ha provocado que se clausuren estas estaciones de servicio que suministran hidrógeno.

Por ese motivo, los usuarios de este modelo de hidrógeno se han quedado sin la posibilidad de repostar el vehículo y no tienen con que rellenar el depósito de su coche. Antes de eso, ya se encontraban con que llenar el depósito se había multiplicado por tres durante los últimos meses.

Falta de infraestructuras y demandas

Nada que ver con las promesas de ahorro y facilidad de uso de los coches con pila de combustible de hidrógeno que prometían desde Toyota. Muchos usuarios, si no todos, han tenido que parar el coche y dejarlo estacionado en los garajes y plazas de aparcamiento, sin poder utilizarlo. Toyota ha querido ofrecer soluciones a los usuarios, pero estos no están contentos ni de acuerdo con las soluciones.

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Así que los propietarios de Toyota Mirai se han unido en una demanda colectiva contra Toyota, que se basa en que han sido engañados y sometidos a un fraude, negligencia y violación de leyes de protección al consumidor. En esta denuncia colectiva se ha incluido también a la compañía gestora de estaciones de hidrógeno FirstElement Fuel, a la Asociación de Pilas de Combustible de Hidrógeno y al gobernador de California, Gavin Newsom.

Es el primer movimiento que ha habido en contra de las promesas fallidas de las compañias que prometían una infraestructura práctica y accesible para los usuarios de estos coches. Y si no existe esa infraestructura, se pierde toda la funcionalidad y la ventaja que suponen estos vehículos. ¿Les seguirán otros usuarios de otros puntos del planeta?