El Bugatti Bolide se prepara para salir del circuito y conquistar las carreteras

Muchos coches han sido creados para ser conducidos en pistas, no para circular por las carreteras. Son vehículos con unas prestaciones muy específicas y con un comportamiento centrado en la competición. Pero también hay quien quiere que estos modelos puedan circular por la carretera y para ello se necesita una transformación muy específica. Esto es lo que ha ocurrido con el Bugatti Bolide.

El Bugatti Bolide se ha convertido en un vehículo pensado para las carreras y ser conducido en las pistas. Su motor W16 de 8.0 litros ofrece una potencia de 1.600 CV, además de utilizar cuatro turbocompresores, así que estamos hablando de un coche que saca todo el potencial y la fuerza que lo convierte en algo único.

Una versión de carretera para disfrutar al volante

Pero este hiperdeportivo no puede quedarse encerrado en un circuito, así que ha comenzado el proceso para homologarlo para poder ser utilizado también en carretera. Este trabajo ha recaído en la empresa Lanzante, una compañía británica especializada en conversiones radicales. Y aunque no lo tienen fácil, dadas las cifras que ofrece el modelo, sí que aseguran que el hiperdeportivo cuenta con características que tienen otros modelos de carretera de la marca.

Lanzante ha trabajado antes con otros modelos de competición y los ha llevado a la carretera. Uno de ellos ha sido, por ejemplo, el Porsche 935, que nació para la pista y se puede ver ya en las carreteras. El proceso para realizar esto es bastante complejo, ya que ete coche cumple con las regulaciones LMh y LMDh, así que está certificado por la FIA. Esto no es compatible con la circulación por carretera.

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<p>Bugatti actualiza el interior del modelo Bolide con asientos de carrera optimizados, un volante de alta tecnología y disposiciones personalizadas </p>

Para sacarlo de la pista y llevarlo a la carretera, tiene que sufrir varias modificaciones para cumplir con las normativas relativas a las emisiones y seguridad. Hay que pensar también que cada uno de los neumáticos del Bugatti Bolide cuesta alrededor de 7.500 euros y solo dura unos 60 kilómetros. Esto tendrá que solucionarse, porque lo convertiría en un coche que no se podría usar para cualquier trayecto que fuera un poco más largo.

Aunque su potencia se contendrá para circular por la carretera, se espera que se mantengan las características de su motor W16, así que el propietario podrá sacar todo el rendimiento que ofrece este hiperdeportivo que se sale de todas las normas previstas.