LEPAS cumple un año y apunta alto: ¿puede la elegancia china conquistar el mundo?

Hace un año, nadie pronunciaba su nombre. Hoy, LEPAS empieza a sonar con la misma naturalidad con la que hace una década se hablaba de Tesla. La marca más joven del Grupo Chery no llega con timidez, llega con el descaro de quien sabe que tiene algo distinto que contar. Y su relato se escribe con tres palabras clave: elegancia, innovación y propósito.

Su primer modelo, el LEPAS L8, es el escaparate perfecto de esa filosofía. No busca deslumbrar a base de luces LED o pantallas infinitas, sino a través de lo que la firma llama Leopard Aesthetics: un diseño atlético, fluido y con una presencia que parece moverse incluso cuando está parado.

Pero bajo esa piel refinada late un músculo tecnológico serio: sistema híbrido enchufable Positive New Energy, 1.300 km de autonomía y un consumo que apenas supera los 4 litros cada 100 km. No es marketing, es ingeniería aplicada con elegancia —y con la clara intención de hacer que los europeos levanten una ceja.

LEPAS no quiere vender coches: quiere vender una forma de moverse. Su lema, “Drive Your Elegance”, parece un eslogan más… hasta que descubres que para LEPAS es casi una filosofía de marca.
Su SKYLINE Cabin parece más una sala de diseño escandinavo que el interior de un SUV chino: materiales sostenibles, iluminación ambiental que cambia con tu estado de ánimo y una conectividad que se comporta más como un asistente personal que como un sistema multimedia.

Detrás de ese refinamiento, sin embargo, hay una base sólida. La plataforma LET Elegant Technology —el corazón técnico de la marca— no solo soporta motores eléctricos e híbridos, sino que permite recargar 200 km de autonomía en 10 minutos. Todo bajo una arquitectura de 800 voltios pensada para el futuro, no para el presente.

Más que una marca, un estilo de vida

En China, LEPAS no se comporta como una marca automotriz clásica.
No tiene concesionarios, tiene “Lifestyle Houses”: espacios donde se puede tomar un café, ver arte o probar un coche como quien se prueba un reloj suizo.
Tampoco hace presentaciones tradicionales: organiza rutas de 900 km con periodistas y creadores, mezcla tecnología con gastronomía y convierte cada prueba en un evento sensorial.

El mensaje es claro: LEPAS quiere seducir, no convencer.

En su primer test público de seguridad, el L8 superó sin despeinarse los estándares Euro NCAP 2026.
Pero lo interesante no son los datos (estructura reforzada, diez airbags, aluminio y acero de alta resistencia), sino la narrativa: LEPAS entiende la seguridad no como obligación, sino como parte de su ADN elegante.
Y esa coherencia —pocas veces vista en una marca tan joven— es quizás su mejor carta de presentación.

Europa, próximo territorio de caza

El plan del Grupo Chery incluye ocho nuevos modelos en tres años y una ofensiva internacional que comenzará por Europa. Los lanzamientos del LEPAS L4 y el L6 serán los próximos pasos de una marca que llega dispuesta a competir en el segmento premium, pero con una propuesta diferente.

LEPAS no grita, no presume. Se mueve despacio, seguro, como un felino que calcula cada zancada antes de saltar.
Y en un mercado saturado de marcas que hablan de sostenibilidad sin emoción, su propuesta suena casi revolucionaria: una elegancia eléctrica que busca tocar más la piel que el Excel.