Renault Captur 1.5 dCi 110 CV Zen, opinión y prueba

Motor y prestaciones: ahora sí, 110 CV

Cuando se lanzó el Renault Captur el equipo de pruebas de Highmotor se puso al volante de un Captur de 90 CV, un modelo que nos gustó por sus consumos y su versatilidad pero que a la hora de afrontar un adelantamiento o una incorporación su propulsor de 90 CV (con llantas de 18 pulgadas en aquella unidad) se quedaba justo. Renault este año ha decidido lanzar el mismo propulsor 1.5 dCi pero con 110 CV y caja de cambios manual de seis relaciones.

Este propulsor es un veterano del grupo francés, usado en Renault, en Nissan, Dacia o incluso en el Mercedes Clase A (180 CDI). Es un motor prestacional, que mueve con soltura al Captur que apenas pesa 1200 kg, y ahora sí, no le teme a un adelantamiento o a circular por autovía. Responde desde las 1.500 revoluciones hasta las 4.000 r.p.m. teniendo un buen rango de uso, siempre que juguemos con la caja de cambios.

Entre las prestaciones destaca el par motor de 270 Nm a 1750 r.p.m., par más que suficiente para mover con agilidad al Captur. Dispone del modo ECO, un sistema que busca la máxima economía de uso impidiendo que el motor suba de vueltas con facilidad en especial por encima de 3.000 revoluciones y siendo más lento en la respuesta al pedal del acelerador. Para movernos en el día a día o en ciudad, se puede circular perfectamente con el modo ECO (incluso en autovía), aunque si decidimos desconectarlo, se nota de forma inmediata como el propulsor responde con fuerza y sube más alegremente de vueltas.

Comportamiento

El Renault Captur es un eminentemente urbano, que gracias a este propulsor no le teme a salir a carretera o autovía, aunque no es su hábitat propio. En ciudad es un coche muy cómodo de conducir, con un puesto de conducción elevado que aporta buena visibilidad, ágil en comportamiento y con medidas compactas para moverse con facilidad por la urbe o aparcar. Cuando salimos a carretera, lo primero que sorprende es el bajo consumo y la buena respuesta de este motor de 110 CV. Eso sí, cuando la carretera se complica o nos metemos en una ruta algo más movida, el bajo peso del coche, la altura y en especial ciertas inercias del eje trasero le restan estabilidad, pero como es lógico no está pensado para ir de tramo en un puerto de montaña. La plataforma usada en el Captur es la que usaba el Clio III.

En autovía se mueve con soltura, aunque de nuevo notamos el bajo peso y ciertas inercias del eje trasero, aunque se puede realizar un viaje largo sin complicaciones. Eso sí, la baja insonorización y su diseño le pasan factura con el viento en autovía y el nivel de ruido interior a 120 km/h es algo elevado. La dirección es correcta sin más, mientras que los frenos nos han sorprendido puesto que sólo son de disco los delanteros y de tambor los traseros. Pese a esto, la frenada es contundente y en ningún momento llegamos a echar en falta unos frenos de disco traseros.

La parte SUV está presente por su generosa altura libre del suelo (similar a la de un Nissan Qashqai) y que le permite circular por zonas con mal asfalto o incluso pistas sin complicaciones, eso sí, no hay ninguna versión con tracción total pero si una denominada Xmod que equipa el Extended Grip un sistema que modifica la respuesta del ESP para ganar motricidad en las ruedas delanteras con nieve, hielo, o incluso barro. En definitiva, es un coche ágil con un motor con buena respuesta pero que se ve limitado en carreteras complicadas o autovía por ciertas inercias del eje trasero y por la baja insonorización interior, que por otra parte es la acorde al segmento. Eso sí, en ciudad y carretera se mueve con mucha soltura.

Consumos

En nuestro recorrido por autovía habitual entre Madrid > Vigo > Madrid en más de 1200 km el consumo medio fue de 5,3 litros a los 100 km, consumo obtenido realizando una conducción normal, por lo que la cifra podría incluso ser menor. En carretera el consumo ronda entre los 4,5 litros y los 5 litros, según nuestra conducción, aunque es un coche que fácilmente baja de los 5 litros e incluso si somos cuidadosos con el acelerador, podemos rondar los 4 litros en carretera.

En ciudad durante nuestro recorrido por Vigo (recorrido habitual) hemos conseguido una media de 6,2 litros a los 100 km, una cifra bastante buena.