Rolls-Royce Wraith Black Badge Overdose, el lord inglés con esteroides

Novitec y sus chicos de Sprofec, la división que recibe su terminología de las primeras letras de “Spirit Of Ecstasy”, el ángel insignia de Rolls-Royce, han hecho de este coche una brutalidad tanto en diseño como en preparación de su motor.

Negro, ancho, potente y exclusivo han sido los cuatro ingredientes que han utilizado en Sprofec para crear esta máquina, un coche que se eleva hasta el máximo lujo y con el toque rompedor y deportivo que lo hacen verdaderamente especial.

Exterior del Black Badge

El frontal del nuevo Rolls-Royce Wraith Black Badge Overdose se ha rediseñado con un nuevo paragolpes que lo dotan de un aspecto mucho más imponente, ya que ha sido ensanchado y se le han equipado unas entradas de aire delanteras nuevas.

Además de encargarse de la refrigeración del motor, el nuevo paragolpes ha sido diseñado para evitar la elevación del eje delantero de esta máquina a altas velocidades.

Su lateral si por algo destaca es por esa cintura de avispa del que se le ha dotado para poder ensanchar el eje trasero hasta los 2,08 metros. Y es que el encargado de estos pasos de rueda ha sido la mismísima Vossen, uno de los mayores fabricantes de llantas del mundo que, también se ha encargado de las de este Rolls-Royce.

Las llantas que equipa la berlina de lujo, son unas llantas forjadas de nada más y nada menos que 22 pulgadas que reciben el nombre de Spofec SP2.

La parte delantera también ha sido ensanchada en siete centímetros, por lo que Vossen, también ha tenido que encargarse del diseño de los guardabarros delanteros, ya que con los de serie no cabrían las Spofec SP2.

Tanto la aleta delantera como la trasera, cuentan con grandes entradas de aire para la refrigeración de sus frenos, que le dan un aspecto más radical todavía del que ya le dan sus anchas dimensiones.

Ya en la zaga, destaca su nuevo paragolpes trasero de mayor anchura presidido por dos bonitas pero discretas salidas de escape. Spofec también le ha dotado de un pequeño alerón de cola de pato que le proporciona una perspectiva lateral muy bonita.

Corazón vitaminado

En la parte mecánica los chicos de Spofec tampoco se han quedado atrás. Y es que este Rolls-Royce desarrollará 717 CV de potencia y 986 Nm de par motor gracias al módulo N-TRONIC, que otorga un mapeo especial para a inyección, el encendido y aumenta la presión de la sobrealimentación.

La base del motor es un bloque de doce cilindros y 6,6 litros de cubicaje que con el nuevo modulo es posible hacer el 0-100 en solo 4,2 segundos. Su velocidad limitada queda limitada a 250 km/h debido al elevado peso del coche.

Spofec también ha dotado a este Rolls-Royce de una suspensión neumática que reduce la altura del coche en 40 milímetros hasta una velocidad de 140 km/h.

Sobre el precio, Spofec no ha avanzado nada, pero estará limitado únicamente a tres unidades, por lo que podemos imaginar que por su exclusividad y sus ingredientes no será nada barato.