El Nuevo Ford GT 2019 Heritage Edition se viste con los míticos colores de American Gulf Oil

Diseñar, fabricar y probar, para finalmente poner en la pista un vehículo capaz de ganar competiciones importantes es algo que está al alcance de unos pocos y Ford lo consiguió con uno de sus modelos más icónicos, el GT40. El Ford GT40 fue uno de esos vehículos capaz de lograrlo, ganando de manera consecutiva durante cuatro años una prueba tan dura como mítica, las 24 Horas de Le Mans, desde 1966 hasta 1969.

Estas cuatro victorias elevaron a los altares al Ford GT40, un modelo recordado no solo por su precioso diseño aerodinámico, su competitividad y sus victorias, sino también por los colores que le fueron otorgados gracias al patrocinio de la ya extinta American Gulf Oil, absorbida desde hace ya más de tres décadas por Chevron Corporation. De hecho como afirma Joe Hinrichs, presidente de operaciones mundiales de Ford, los colores de Gulf Oil son considerados por muchos como los más reconocibles del mundo del automovilismo.

Desde que Ford devolviera nuevamente al GT a la vida, la marca se ha encargado cada cierto tiempo de recordar a los pilotos y a los GT40 que marcaron nuevos hitos para la marca americana y nuevamente lo volverán hacer, esta vez bajo los míticos colores de American Gulf Oil  y con dos dorsales distintos, el #9 que llegará en 2019 para rendir homenaje al GT40 ganador de 1968 y el #6, que llegará al mercado en 2020 y hará también lo propio con el GT40 ganador de 1969.

Como podréis imaginar, los cambios principales para el nuevo Ford GT 2019 Heritage Edition se encuentra presentes en su exterior con los colores azul y naranja de Gulf Oil presidiendo su carrocería, acompañados de los dorsales que aparecerán en las puertas y el capó. Pero no será la única modificación estética, ya que ha diferencia del Ford GT de serie los pilares A enseñan la fibra de carbono con la que han sido fabricados, además de unas llantas de aluminio forjado en un sola pieza de 20 pulgadas en acabado acero inoxidable oscuro brillante con tuercas negras, pinzas de freno en color naranja y carcasas plateadas para los espejos retrovisores.

En el interior también se producen cambios, ya que la tapicería de piel Ebony Alcántara presente en el panel de instrumentos, techo, pilares, asientos y volante cuenta con costuras en contraste en color azul y naranja; además, los asientos tendrán un embellecedor inspirados en los del GT40 de 1968. El acero inoxidable oscuro de alto brillo presente en el panel de instrumentos, marcos de las puertas y los soportes en X, así como la fibra de carbono en acabado mate para los umbrales de las puertas, las salidas de aire y la consola central servirán también como contraste y para darle un toque aun más deportivo. Todo ello rematado con la respectiva placa identificativa con el número de serie correspondiente.