La nueva generación del BMW X5 vendrá con una versión con pila de combustible de hidrógeno

BMW acaba de dar a conocer que la próxima generación de su emblemático SUV X5 llegará al mercado en 2028, y lo hará soportando una amplia gama de sistemas de propulsión. A las ya habituales versiones con motores de combustión, gasolina y diésel, e híbridas enchufables, se sumarán en esta ocasión también versiones puramente eléctricas y, por vez primera en un modelo de producción en serie, una versión con pila de combustible de hidrógeno.

El fabricante bávaro asegura que esta diversidad de sistemas de propulsión disponibles con la nueva generación del SUV X5, refleja el compromiso de la marca por ofrecer la máxima flexibilidad a sus clientes, manteniendo su apuesta por la movilidad sostenible.

Lo cierto es que BMW ya lleva algún tiempo experimentando con la tecnología de pila de combustible de hidrógeno en el X5 mediante una flota piloto de 100 unidades del iX5 Hydrogen, basada en la actual generación de este SUV. La gran diferencia es que el nuevo X5 movido por hidrógeno será un modelo de producción en serie.

“Con el lanzamiento del nuevo BMW X5, ofrecemos cinco opciones de propulsión, reafirmando nuestro liderazgo como pioneros tecnológicos. El hidrógeno es clave para la descarbonización global, y estamos decididos a impulsar esta tecnología”.

BMW sigue evolucionando su tecnología de pila de combustible de hidrógeno

La versión movida por hidrógeno del nuevo X5 incorporará la tercera generación del sistema de pila de combustible de BMW. En la primera generación, presentada en 2014 con el 535iA, el fabricante bávaro integró un sistema proporcionado por Toyota. Ya con su segunda generación, para el iX5 Hydrogen desarrolló su propio sistema, aunque utilizando celdas de combustible de Toyota. La tercera generación será nuevamente una colaboración entre ambos fabricantes, buscando sinergias para aplicaciones en vehículos de pasajeros y comerciales.

La producción de este sistema se centrará en Baviera y Austria, con centros especializados en Múnich y Steyr, donde ya se están fabricando prototipos. La planta de Landshut también contribuirá con componentes clave. El ensamblaje del X5, por otro lado, se llevará a cabo en la planta de Spartanburg, en Carolina del Sur. A diferencia de los nuevos iX3 y X3, que utilizan la plataforma Neue Klasse, el próximo X5 se basará en una versión actualizada de la arquitectura CLAR de BMW, diseñada para soportar motores de combustión, híbridos, eléctricos y de hidrógeno.

Paralelamente a esta iniciativa, el fabricante bávaro planea impulsar la infraestructura de repostaje de hidrógeno a través de su programa HyMoS (Movilidad de Hidrógeno a Escala). Este proyecto, en colaboración con socios industriales, busca fortalecer las redes de repostaje de hidrógeno para vehículos de todo tipo, desde camiones hasta automóviles de pasajeros. El objetivo es mejorar la viabilidad económica de esta tecnología impulsando la demanda de hidrógeno, al mismo tiempo que se crea una red optimizada de estaciones de repostaje.

Actualmente, gracias a iniciativas como H2 Mobility, se observa un aumento en la demanda de hidrógeno para vehículos comerciales a 350 bares, aunque los vehículos de pasajeros como el futuro X5 emplearán el estándar a 700 bares.