BYD Coches Eléctricos ECO Pruebas Urbanos
Ya he conducido el nuevo BYD del que todo el mundo habla y te cuento por qué el Dolphin Surf me parece el mejor coche urbano del momento

La ambición de BYD no tiene límites, y la marca china sigue añadiendo modelos a su gama para tener presencia en todas las categorías. El más reciente es el Dolphin Surf, un utilitario eléctrico muy «pintón» que va de maravilla y que, con todas las ayudas a la compra posibles, está disponible desde menos de 12.000 euros.
Mucho se está hablando del nuevo coche con el que BYD quiere conquistar la ciudad. Y no es de extrañar. Si últimamente cualquier movimiento de la marca china llama la atención, el nuevo Dolphin Surf todavía más. No solo es el BYD más asequible, también es uno de los coches eléctricos más baratos del mercado español, justo entre el Dacia Spring y el Leapmotor T03. Pero por equipamiento, calidad y sensaciones al volante, está más cerca de coches eléctricos mucho más sofisticados… y claramente más caros.
Mis favoritos hasta ahora en esta categoría de coches eléctricos para una utilización principalmente urbana eran el Renault 5 E-TECH por ese plus de emoción que aporta un diseño que enamora, y el Hyundai Inster, por un tacto de conducción que para nada te hace pensar que estás en un utilitario. Pero ahora entra en juego el nuevo BYD Dolphin Surf y reconozco que me ha sorprendido. Tiene mucho del Inster a la hora de conducirlo, con tacto de coche más grande. Y como el Renault 5, tampoco pasa inadvertido. Sobre todo en el llamativo color verde lima de serie. Eso sí, piénsatelo bien porque creo que, a la larga, este color acaba cansando. Lo tienes también en negro, blanco «crema» y azul, aunque como equipamiento opcional, por 650 euros adicionales.
Por cierto, ya que hacemos referencias cruzadas a algunas de sus alternativas, no viene mal posicionar ya al Dolphin Surf por tamaño antes de entrar en materia. Mide 3,99 metros de longitud, 1,72 metros de anchura (1,97 metros con retrovisores) y 1,59 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,5 metros. Tiene una simpática carrocería de cinco puertas que da acceso a un interior muy bien aprovechado, y un maletero con 308 litros de capacidad, que no está nada mal. Un Dacia Spring es más corto, más estrecho y tiene menos espacio para los pasajeros y en el maletero, mientras que el Hyundai Inster es más corto pero tiene un habitáculo tan capaz o más que el Dolphin Surf, con la ventaja añadida de que la banqueta trasera es deslizante, y en el BYD es fija.
Gama BYD Dolphin Surf: dos baterías y dos niveles de potencia
Hay dos motores disponibles, con 65 kW (88 CV) y 115 kW (156 CV); y dos tamaños de batería, con 30 kW o con 43,2 kW. El motor menos potente se ofrece con las dos baterías, mientras que el más potente se combnina únicamente con la batería de mayor capacidad. El resultado es una gama que queda como sigue:
- Dolphin Surf Active: motor de 65 kW, batería de 30 kWh, autonomía WLTP de hasta 220 km
- Dolphin Surf Boost: motor de 65 kW, batería de 43,2 kWh, autonomía WLTP de hasta 322 km
- Dolphin Surf Comfort: motor de 115 kW, batería de 43,2 kWh, autonomía WLTP de hasta 310 km
Todas las versiones admiten carga con corriente alterna a una potencia máxima de 11 kW, mientras que con corriente continua las versiones de batería pequeña cargan hasta 65 kW, y hasta 85 kW la de mayor capacidad. En los dos casos esto supone en torno a 25 minutos para pasar del 30 al 80% de capacidad. También todos los Dolphin Surf ofrecen de serie la funcionalidad V2L para alimentar dispositivos externos utilizando la batería del coche.
Los precios con campaña promocional parten desde 18.780 euros para el Active, desde 22.780 euros para el Boost y desde 25.280 euros para el Comfort. Esto quiere decir que, si te acoges al Plan MOVES III, con los 4.000 euros de ayudas tienes un Dolphin Surf Active desde 13.780 euros, que se quedan en 11.780 euros, el precio que publicita la marca, pero ojo, solo si entregas un coche para achatarrar. Además, para los primeros 500 pedidos, BYD regala un wallbox de 11 kW de potencia (solo el cargador, sin la instalación).
La versión Active incluye sistema multimedia con pantalla táctil rotativa de 10,1 pulgadas, sensores de parking, cámara trasera, funcionalidad V2L, control de crucero adaptativo, aire acondicionado, tapicería de piel sintética y retrovisores eléctricos. Por los 4.000 euros de sobreprecio, el Boost añade los 100 km extra de autonomía de la batería de mayor capacidad, llantas de aleación de 16 pulgadas, asientos delanteros eléctricos, sensor de lluvia y retrovisores plegables eléctricamente. El tope de gama Comfort suma cámara trasera 360 grados, faros LED, cristales tintados, asientos delanteros calefactados y carga inalámbrica para smartphones.
Al volante del Dolphin Surf: un utilitario que no lo parece
Ya habrá tiempo de una prueba más a fondo. Pero de momento, una primera toma de contacto con el Dolphin Surf Comfort permite sacar muchas conclusiones. La primera es que el coche mantiene la buena tónica en cuanto a presentación interior, acabados y atención por el detalle a la que nos tiene acostumbrados BYD. Sin duda, muy por encima de los coches con los que compite por precio… y mejor incluso que algunos más caros. Y la segunda es que el tacto de conducción, la pisada y el manejo… es como si llevaras un coche de más tamaño y de un rango de precio superior.
Con el motor más potente el Dolphin Surf acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos, frente a los 11,1 segundos de la variante de 65 kW con batería pequeña, y los 12,1 segundos que necesita el Boost, con motor pequeño y batería grande. La velocidad máxima es de 150 km/h en todas las versiones. Sin haber conducido todavía las versiones de 65 kW, me atrevo a recomendar el motor menos potente para quien busque un utilitario para uso urbano, porque el de 115 kW va sobrado de potencia para este tipo de uso, y en algunas situaciones como al acelerar con el coche apoyado en una curva cerrada o en una rotonda incluso pierde algo de motricidad hasta con el suelo seco. Eso sí, es una delicia callejear con él, salir el primero de los semáforos o incluso ver lo bien que se defiende en autovías y autopistas.
Más difícil me parece elegir entre las versiones Active y Boost, pues 4.000 euros de diferencia por la batería más grande y algunos detalles de equipamiento es mucho dinero. Mi recomendación es la siguiete: para uso principalmente urbano, si puedes cargar el coche en casa -incluso con una toma doméstica-, mejor el Active. Ten en cuenta que los 220 km de autonomía en ciclo mixto se convierten en más de 350 km en uso urbano, te bastará con enchufarlo de vez en cuando por la noche. Sin embargo, si no tienes esa posibilidad, optar por el Boost puede interesar porque la autonomía urbana se va en este caso por encima de los 500 km.
P0r lo demás, la suspensión del Dolphin Surf me parece muy bien ajustada, el coche se traga bien los baches y la dirección tiene buen tacto, aunque en algunas situaciones, como por ejemplo al cambiar de carril circulando por autopista, puede resultar muy directa. Hay tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport, y se nota claramente la diferencia entre ellos, sobre todo en la respuesta del acelerador. Y sigo echando en falta, como en todos los BYD, la posibilidad de «jugar» con la recuperación de energía sin necesidad de pasar por la pantalla, por ejemplo con unas levas en el volante. Por cierto, a este respecto también me gustaría que las letras y los números de las informaciones que aparecen tanto en la instrumentación como en la pantalla multimedia fueran más grandes.
BYD Dolphin Surf – Galería de imágenes
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