El Audi e-tron prototype promete ser toda una revolución con su impresionante aerodinámica

Audi lleva desde hace años mostrando sus deseos de ofrecer al mundo una gama de vehículos 100% eléctricos, con el objetivo de poder combinar eficiencia y deportividad en un solo coche. Varios han sido los concept cars que hemos visto posar en los diferentes salones del mundo del motor, pero fue en esta última edición del Salón de Ginebra cuando más cerca de la realidad hemos estado. Esto es algo que Audi ha querido recalcar con la aoerdinámica del futuro e-tron, un aspecto vital en todos los vehículos del mundo.

El e-tron prototype vio la luz el pasado mes de marzo cuando el Salón de Ginebra 2018 dio el pistoletazo de salida, y fue una de las presentaciones más esperadas por parte de los asistentes. En ella, la firma de los cuatro aros aprovechó para acercarnos a su futuro, en el que los vehículos eléctricos se irán apoderando poco a poco de su gama de modelos y, pese a que el e-tron es un prototipo, será el encargado de inaugurarla en no mucho tiempo.

Mientras tanto, Audi sigue trabajando arduamente para ofrecer a su público un producto impecable, donde la tecnología eléctrica se mimetice con la eficacia y eficiencia de un vehículo tradicional. Para ello, la firma germana no solo ha estado trabajando en la autonomía, sino también en otro de los aspectos más importantes en cualquier tipo de coche, la aerodinámica.

De esta forma, la marca de los cuatro aros se cerciorará de ofrecer un vehículo con un excelente paso por curva y dinamismo por carretera, pero también un modelo que podrá mantener intacta su autonomía gracias a su aerodinámica. Para ello, los ingenieros han sometido a el e-tron a más de 1.000 horas de pruebas, donde se las ha visto cara a cara con el Túnel de Viento en Ingolstadt, el cual es capaz de generar rachas de viento de más de 300 Km/h gracias a una potencia de 2,6 megavatios.

El resultado final ha sido el de un coeficiente aerodinámico de 0,28, una cifra que permitirá al Audi e-tron ofrecer sin grandes complicaciones sus 400 kilómetros de autonomía. Sin embargo, el proceso para lograr dicho objetivo no ha sido sencillo, puesto que los ingenieros germanos han tenido que aplicar numerosas modificaciones. Un claro ejemplo es el uso de los retrovisores virtuales, los cuales serán una primicia en el Audi e-tron de producción.

Gracias a ellos, se ha mejorado considerablemente la resistencia aerodinámica y el ruido que produce el viento, algo que se ha conseguido a sus dimensiones, las cuales permiten ofrecer una anchura total 15 centímetros menor. Otro elemento crucial ha sido la suspensión adaptativa, puesto que permite regular la altura del futuro SUV eléctrico hasta en 26 mm, ofreciendo una resistencia aerodinámica aún más eficiente.

De esta forma, la firma germana se ha asegurado de que la autonomía y la dinámica de conducción de un vehículo eléctrico cuente con importantes ventajas frente a un coche tradicional de combustión y, pese a que estamos ante un SUV, su movimiento por el asfalto será digno de admiración. Esto será algo que podremos ver muy pronto junto a su hermano, el Audi Q8.