El motor Dark Matter está en el Koenigsegg Gemera y sorprende por su tamaño y su potencia

Los motores eléctricos no son piezas inamovibles en la industria de automoción, sino que están sometidos a varios cambios y mejoras para conseguir que sean lo más eficientes posibles. Pero más allá de los cambios que pueden hacer en los motores para coches tradicionales, hay importantes innovaciones que rompen con todo lo que sabemos de este tipo de motores y van más allá.

Koenigsegg se caracteriza por desarrollar vehículos de altas prestaciones, pero también utilizan motores eléctricos de nuevo desarrollo que permiten ofrecer novedades muy interesantes. Uno de estos motores nuevos es el que se ha denominado Dark Matter. Este motor tiene un diseño muy peculiar y se ha trabajado para que se trate de un propulsor que ofrezca una gran potencia con una configuración muy original y con un peso muy reducido.

El motor eléctrico Dark Matter está diseñado para ofrecer una potencia sobresaliente, pero con un peso que no supera los 39 kg. Está diseñado para que ofrezca lo mejor de los motores de flujo radial y de los motores de flujo axial. La tecnología recibe el nombre de Raxial, que es como la ha patentado la marca sueca.

Normalmente, los motores eléctricos tienen un diseño radial, que es el más común en la industria. Los motores axiales son más compactos y más eficientes, aunque no son tan comunes como los anteriores. El Dark Matter ofrece las ventajas de ambos tipos de motores y consigue ser un motor contenido y compacto y ofrecer una potencia sobresaliente.

Koenigsegg se quita de encima el motor de tres cilindros del Gemera: nadie lo quiere en su superdeportivo

<p>El superdeportivo comenzó utilizando un motor de tres cilincros, pero los compradores eligieron en su mayoría la opción del motor V8 de 5.0 litros, más potente.</p>

Es capaz de producir una potencia de algo más de 600 kW, es decir, 800 CV. Funciona con unas revoluciones de 8.500 rpm y su par motor se cifra en 1.250 Nm. Unas cifras impresionantes que permiten que el Koenigsegg Gemera, que utiliza un tren de tracción híbrido con un motor de combustión V8 biturbo de 5.0 litros, consiga una imponente potencia de 2.300 CV y un par máximo de 2.750 Nm.

Con estos dos motores puede alcanzar una aceleración de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y llegar hasta una velocidad máxima de 400 km/h, lo que lo convierte en uno de los coches más rápidos que existen en el mercado.