Noruega pondrá fin a la exención del IVA de los vehículos eléctricos a partir de 2027

El gobierno noruego ha presentado su propuesta de presupuesto estatal para 2026, con importantes modificaciones a tener en cuenta que afectan a la política de incentivos para vehículos eléctricos en este país escandinavo. Según aparece reflejado en el texto, se pretende reducir el umbral de exención del impuesto al valor añadido (IVA) para vehículos eléctricos con un precio no superior a 500 mil coronas noruegas -unos 42.755 euros- a tan solo 300 mil coronas -unos 25.655 euros- a partir de 2026, y se eliminará por completo en 2027.

Además, se incrementará el impuesto de matriculación para vehículos de combustión interna entre 20 y 30 mil coronas -de 1.710 a 2.725 euros- y se aumentarán los impuestos sobre combustibles fósiles. Estas medidas buscan mantener los incentivos para los vehículos Cero Emisiones, a pesar de la reducción de beneficios fiscales aplicables a los mismos.

Desde el gobierno noruego aseguran que estas reformas reflejan el éxito del país en su transición hacia la movilidad eléctrica. Con una cuota de mercado de los vehículos eléctricos nuevos matriculados este año del 95 por ciento, Noruega está muy cerca ya de completar la transición a la movilidad eléctrica, lo que según el gobierno del país justifica la eliminación progresiva de los incentivos fiscales, que actualmente ascienden anualmente a unos 1.500 millones de euros al cambio.

No todo el mundo está conforme

Esta iniciativa del gobierno noruego no ha sido bien recibida, sin embargo, por la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, que ha criticado duramente la propuesta considerándola una amenaza para los avances ya alcanzados en la electrificación del parque móvil del país. Esta asociación considera que los vehículos eléctricos con un precio cercano a las 500 mil coronas enfrentarán un aumento fiscal de aproximadamente 50 mil coronas -4.275 euros- desde 2026, afectando incluso a vehículos pedidos antes de finales de 2025 pero entregados después.

La Asociación Noruega de Vehículos Eléctrico ha llegado incluso a calificar la medida como altamente deficiente y ha advertido de que cambios fiscales abruptos como éstos podrían llevar a los consumidores a optar nuevamente por vehículos con motor de combustión.

“El mercado del automóvil es muy sensible a los cambios fiscales. Estas modificaciones tan drásticas podrían hacer que más personas elijan vehículos con motor de combustión, algo que nadie desea”.

A pesar de que, como ya hemos mencionado, la cuota de mercado actual de los vehículos eléctricos respecto del total de las matriculaciones de vehículos nuevos ya alcanza el 95 por ciento, lo cierto es que el 70 por ciento de los vehículos que circulan por las carreteras noruegas todavía se mueven quemando combustibles fósiles. La asociación insiste en que es crucial mantener incentivos para que estos conductores también opten por modelos eléctricos cuando decidan renovar su viejo vehículo.

El presupuesto de 2026 será debatido en el Parlamento noruego próximamente y no es descartable que allí se introduzcan algunas modificaciones antes de su aprobación final.