China exige un mayor control en las exportaciones de coches eléctricos: tiene miedo de dar mala imagen

Las exportaciones de coches eléctricos desde China están creciendo y esto es algo que se sabe bien en Europa. Hay cada vez más marcas que se lanzan a enviar sus coches a Europa y que ofrecen una gran variedad de modelos a un mercado que los acoge con gusto. Pero desde el gobierno chino se están preocupando por algo que está haciendo que los compradores no se fien mucho de esos vehículos que llegan desde el país asiático.

Los coches chinos hoy tienen una calidad bastante elevada, teniendo en cuenta el precio que se paga por ellos, pero algunas marcas tienen un problema: no tienen un servicio postventa adecuado. Un problema que afecta a la percepción que se tiene de estos modelos y que hace que los usuarios vayan con cuidado a la hora de adquirir uno de estos modelos eléctricos.

Para evitar que se lancen al mercado internacional vehículos que no tengan el suficiente respaldo comercial para ser atendidos una vez vendidos. Con este mayor control, se podrá controlar la calidad, no solo del vehículo que se va a exportar sino también del servicio postventa con el que se podrá contar en el país de destino.

Es un problema grave, ya que la falta de este servicio postventa y de una red de soporte deja a los compradores de estos coches abandonados y ante cualquier problema se quedan con su vehículo inservible. Algo que provoca una mala imagen que no se asocia con una marca en concreto, sino que lo hace con «los coches chinos«.

Los vehículos con motor de combustión e híbridos enchufables ya cuentan con este tipo de controles, pero los eléctricos se ha librado por el momento de esta obligación. Ahora, los funcionarios podrán exigir un nivel de calidad y si no lo alcanzan, no podrán ser exportados.

Incremento de las exportaciones desde China

Esta medida llega cuando las cifras de vehículos eléctricos exportados a terceros países ha crecido bastante. Así que los responsables de estas exportaciones quieren que la imagen y la reputación de los fabricantes chinos se mantenga alta y la confianza en estos productos también.

Estas medidas entrarán en vigor el día 1 de enero de 2026 y permitirá que cada uno de los 10 millones de vehículos que se van a exportar desde China hacia otros países cuente con un soporte postventa que acompañe en todo momento al comprador y permita que cuente con una asistencia que se asemeje a las que ofrecen las marcas europeas.

La industria china de automoción es muy potente y lo va a ser todavía más. En China, hay un coche por cada 1.000 habitantes, así que tiene un margen de crecimiento muy elevado. Para comparar, en Europa hay 641 coches cada 1.000 habitantes. En Estados Unidos, esta cifra crece hasta 860 coches cada 1.000 habitantes. Así que podemos hacernos una idea de la importancia de esta industria y lo que puede llegar a crecer en pocos años.