Opel no protagonizará un nuevo escándalo de emisiones, se cierra la investigación

Tras el caso dieselgate, las investigaciones por posible fraude de emisiones se han sucedido entre las marcas de coches. La última en recibir una inspección ha sido la firma recién adquirida por el grupo PSA, Opel.

Afortunadamente para el fabricante francés, la investigación ha llegado a su fin después de que el gobierno francés no encontrase ninguna evidencia de fraude por emisiones durante el proceso.

La marca alemana ha sido sometida a una exploración por parte de la «Dirección General de Competencia, Consumo y Fraude» (DGCCRF) debido a un informe publicado por los organismos ambientales alemanes. Dicha documentación alegaba que el sistema de control de emisiones utilizado en el Opel Zafira se vuelve menos eficaz a partir de 140 km/h. La firma admite haber utilizado dicho software de manipulación de emisiones para proteger el motor (algo que sí está permitido), pero niega haberlo utilizado durante las pruebas de emisiones.

El software de manipulación de emisiones para proteger el motor está permitido; no así en las pruebas de emisiones, como alega Opel Ayer, el organismo DGCCRF determinó que la investigación «no brindó evidencia alguna de fraude», según cuenta Automotive News.

El director general de Opel, Karl-Thomas Neumann ya declaró hace un año que su compañía no utiliza ningún software ilegal y que los motores de la marca están «en regla con los requisitos legales».

El «caso Opel» ha sido parte de una red de investigación mucho más amplia que empezó el pasado año tras el escándalo de emisiones protagonizado por Volkswagen y en la que estuvieron involucrados los siguientes fabricantes: Renault, Fiat, Chrysler, Mercedes-Benz, PSA, Nissan, Volkswagen, Ford y la mencionada Opel.

Se trata de una gran noticia para el grupo PSA, que ahora tiene vía libre para expandir Opel dentro de la compañía; hay que recordar que el grupo francés desembolsó 2,2 millones para adquirir la marca alemana por parte de General Motors.