Porsche tiene un truco: así es el coche transformado en estudio de fotografía

Suponemos que te llama la atención las imágenes que se consiguen de los coches más veloces. Ver cómo se mueven en la carretera y cómo se desenvuelven en las curvas es algo muy impactante, pero lo son más si son imágenes que se consiguen en la propia pista, sin trucos de ningún tipo. Para conseguir esas imágenes, hay que ser bastante imaginativo y crear soluciones que permitan obtener esas fotos de la manera más natural posible.

Porsche ha creado un coche que permite a los fotógrafos conseguir las imágenes más impactantes de la manera más natural. El resultado se percibe en las fotos que podemos ver de estos impactantes modelos. Se trata de un Porsche 718 Boxster S, una unidad que se ha convertido en un estudio rodante y al que se ha equipado con todo lo necesario para que pueda ser la base en la que se tomen las imágenes que necesitan estos coches.

No es el primero de este tipo, ya que hace unas décadas se preparó un Porsche Boxster para cumplir con esta función. Pero los tiempos cambian y los coches también y hacía falta un coche más potente que siguiera el ritmo a los Porsche más modernos y potentes. Así que se han trabajado sobre un Porsche Boxster S de 350 CV para crear este estudio móvil.

Modificaciones para convertirlo en un estudio de fotografía y vídeo móvil

Lo primero que se ha hecho ha sido eliminar la capota blanda del techo y añadir una barra antivuelco que además se utiliza como anclaje de los equipos. La carrocería se ha pintado de negro, con lo que se evitan los reflejos a la hora de tomar las imágenes y que resulten más nítidas.

También se han añadido tubos de acero en la parte delantera y los laterales, que se pueden utilizar para colocar cámaras y otros equipos. El maletero delantero se ha acondicionado con acolchado y arneses para que se puedan colocar los fotógrafos sin problemas y con seguridad, incluso si tienen que trabajar a alta velocidad.

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Los fotógrafos también pueden ir de pie entre las dos filas de asientos gracias la plataforma que se ha instalado en ese punto. Se ha colocado cableado para poder operar sin problemas el ordenador y las cámaras, que se alimentan de energía gracias a un inversor.

Este vehículo se ha utilizado ya en varias sesiones de fotos, tanto en el circuito que Porsche tiene en Liepzig como en pruebas reales en carreteras, como una prueba de montaña en Italia. Ha estado siempre en segundo plano, como ha de de estar un vehículo de estas características, dejando que brillen los coches a los que fotografía. Pero ahora, desde la marca han querido rendir homenaje a los técnicos que lo han diseñado y a los profesionales que lo operan.