Mazda 6 2.2 SKYACTIV-D 150 CV, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Diego G. Moreira     21 agosto 2013     4 min.
Mazda 6 2.2 SKYACTIV-D 150 CV, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

El equipo de pruebas de Highmotor se pone al volante de la nueva berlina japonesa, el Mazda 6 se ha presentado a principios de año completamente renovado y ahora tenemos la oportunidad de probar el Mazda 6 2.2 SKYACTIV-D 150 CV, un coche que sorprende y tiene argumentos para competir con la gama premium.

A primeros de año teníamos la oportunidad de probar en Lisboa el nuevo Mazda 6, la berlina japonesa nos dejaba con muy buena impresión y con la idea de probarlo cuanto antes para corroborar nuestras impresiones en una prueba.

Medio año después teníamos la oportunidad de probar el nuevo Mazda 6 2.2 SKYACTIV-D 150CV con caja de cambios manual. El salto cualitativo es considerable, hasta tal punto que el nuevo Mazda 6 puede mirar directamente a otros rivales premium del segmento. También se trata del segundo modelo que recibe el nuevo motor SKYACTIV-D creado para buscar la máxima economía en el consumo y las menores emisiones.

Motor y prestaciones

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El propulsor 2.2 Skyactiv-D se estrenó por primera vez en el Mazda CX-5, se trata de un motor de nueva creación donde la marca japonesa ha invertido todo su mejor saber hacer. Se ha optimizado la combustión buscando la mayor eficiencia y al mismo tiempo una reducción de emisiones y consumo. (Más info SKYACTIV en el CX-5)

Lo que más nos gusta es su respuesta: potente y desde bajas vueltas, llegando a cifras sorprendentes porque responde desde 1.000 r.p.m. Es un motor con buena respuesta desde bajas vueltas (a 1.500 r.p.m. empieza a empujar con fuerza) y además dispone de dos turbos de diferente tamaño que se combinan ofreciendo la máxima potencia hasta las 4.000 vueltas.

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El punto mejorable es la rumorisidad del motor, pero gracias a una buena insonorización del interior, apenas nos percatamos del sonido dentro del coche. A favor tiene la suavidad y la respuesta, no tendremos que estar constantemente «jugando» con la caja de cambios.

Unida al propulsor va una caja de cambios manual de seis relaciones, con un tacto que sencillamente es sublime, por precisión y el corto recorrido a la hora de engranar cada una de las marchas. El tacto de las cajas de cambio siempre ha sido un punto donde destaca Mazda, y en el Mazda 6 no es una excepción.

Comportamiento

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La suavidad que ya demuestra su propulsor se vuelve todavía más patente a la hora de ponernos al volante del Mazda 6. La insonorización interior es muy buena, aislando a los pasajeros de cualquier inclemencia exterior y consiguiendo una atmósfera de confort. En carretera aísla del estado del asfalto, siendo suave incluso con el firme irregular.

¿Es deportivo, es dinámico? Este es otro punto donde nos sorprende el Mazda 6, puesto que no sacrifica la deportividad en favor del confort, sino que se queda en un buen punto medio con una respuesta dinámica notable que nos permite ciertas licencias, como divertirnos subiendo un puerto de montaña sin que sus medidas (4,86 metros) limiten la deportividad.

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La agilidad del coche es notable, ya lo pudimos comprobar en la toma de contacto cuando se presentó a nivel internacional en Lisboa, y tras poderlo probar con detalle, volvemos a insistir en el mismo veredicto, hay pocos modelos en el segmento del Mazda 6 que tengan este nivel de dinamismo.

Finalmente el tacto de la dirección es correcto y los frenos son eficaces, pero el tacto nos pareció mejorable, sobretodo el tacto del pedal, pero puede ser algo aislado propio de nuestra unidad de pruebas.

Consumo

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El consumo es un apartado controvertido en el Mazda 6, porque los motores Skyactiv prometen unas cifras muy bajas de consumo (concretamente este modelo homologa 4,2 litros a los 100 km) obviamente casi en ningún coche se corresponden las cifras de homologación con el consumo real.

Es un coche ahorrador si sabemos sacarle el máximo partido al motor y caja de cambios, es decir, si practicamos una conducción tranquila, mantenemos marchas largas, usamos el pedal del acelerador con suavidad, podemos rondar los 4,8 litros a los 100 km en carretera.

Si somos más despreocupados con la conducción, en carretera rondaremos los 5,5 litros a los 100 km o incluso rozaremos los 6 litros a los 100 km. En ciudad el consumo medio rondó los 7 litros a los 100 km y en autovía se conformó con 5,4 litros a los 100 km.

En la segunda parte de la prueba hablaremos del diseño exterior del Mazda 6, un diseño que no pasa inadvertido en la calle y que es uno de sus mayores atractivos. Además repasaremos el interior, espacio y maletero.

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Fotos | Equipo de pruebas, Diego G. Moreira


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