Renault Clio 0.9 TCe 90 CV, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Diego G. Moreira     25 enero 2013     5 min.
Renault Clio 0.9 TCe 90 CV, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Segunda parte de la prueba del nuevo Renault Clio, modelo que hemos probado con el motor gasolina 0.9 TCe de 90 CV. En la segunda parte de la prueba analizamos el interior, calidad, acabados, espacio para los ocupantes y maletero.

Seguimos con el urbano de Renault que acaba de aterrizar en el mercado, hablamos del Renault Clio que hemos probado con el motor gasolina de tres cilindros con turbo de 90 CV. Todo sobre el 0.9 TCe de 90 CV y sobre el comportamiento del coche o consumos, lo hemos analizado en la primera parte de la prueba.

Ahora en la segunda toca hablar del acabado, del diseño exterior o del espacio interior. Diseño que ha supuesto un avance importante en cuanto a las líneas exteriores ahora más modernas y vanguardistas. Pero que en el interior también tenemos un cambio radical.

Diseño exterior

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Si vemos al nuevo Renault Clio exteriormente, hay varios puntos que llamarán nuestra atención. Lo primero el frontal con el rombo de la marca de grandes dimensiones y las luces diurnas LED integradas en la parrilla de pequeñas dimensiones.

Otro punto llamativo es la línea lateral y las bandas inferiores de las puertas en color negro brillante que le aportan un toque deportivo. La parte cromada de estas bandas negras en la parrilla y en las puertas, se puede personalizar en color rojo o azul, dependiendo del color exterior que elijamos.

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No pasan desapercibidos los tiradores de las puertas traseras, que apuestan por la deportividad de un tres puertas situando los tiradores en el marco de la puerta, más escondidos de lo habitual (técnica que no es nueva).

Mientras que la zaga cambian radicalmente los grupos ópticos, con relación a la anterior generación, pero sigue fiel a líneas sencillas en la trasera, destacando la banda cromada de la parte inferior del portón del maletero.

No habrá versión de tres puertas, pero si Grand Tour.

Desde el acabado básico dispone de las luces diurnas LED y de ruedas con embellecedores de 15 pulgadas, siendo propias del acabado Dynamique las llantas de aleación de 16 pulgadas de la unidad de pruebas.

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Pero el diseño exterior no se acaba ahí. En la nueva generación han puesto énfasis en la personalización, una corriente que está de moda en los modelos urbanos, y ahora el nuevo Clio tiene disponibles diferentes packs de personalización de carrocería que van desde las llantas, el techo (al que se le puede poner vinilos decorativos), franjas de color rojo o azul en la parrilla y parte inferior de las puertas, hasta el volante y salpicadero interior.

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Aprovechando el configurador 3D de Renault.es, he configurado un Clio donde se pueden ver estos elementos personalizables. Hay algunas realmente interesantes para aquellos que buscan un coche diferente al resto, como el toque de color a las zonas cromadas, llantas de color o salpicadero bi-tono.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

En el interior se mantiene la sobriedad pero con elementos de diseño más elaborado, como la instrumentación que es un conjunto de esferas con un diseño bastante llamativo. Desde el segundo nivel de acabado (Expression) ya dispone de navegador con pantalla táctil de 7 pulgadas, un elemento que será el centro del salpicadero.

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Eso sí, el acabado en negro brillante (que veis en la consola central y puertas) es un elemento del acabado Dynamique, no muy recomendable si buscamos la practicidad. Puesto que a la vista es muy bonito, pero enseguida quedan las huellas o se nota mucho más el polvo frente al acabado mate (pero para gustos, opciones de personalización).

¿Y en el acabado base qué lleva en vez del navegador? La consola es idéntica, en plástico mate, pero en vez de pantalla lleva una radio (opcional) con toma USB y Bluetooth, bastante completa en funciones.

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La calidad ha mejorado mucho en el nuevo Clio, y ahora el salpicadero está casi en la totalidad recubierto por un material plástico blando que es agradable al tacto y que se distancia de los acabados de la anterior generación, mucho más sobrios y de menor calidad. Eso sí, no debemos olvidar que sigue siendo un urbano y hay zonas donde los acabados son los típicos del segmento.

La postura de conducción es ligeramente elevada, pese a que el asiento del conductor se puede regular en altura (el copiloto no). Hay suficiente espacio para las piernas y es sencillo encontrar la postura más cómoda al poder regular el volante en profundidad y altura.

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Un detalle que podría ofrecer aunque fuera de manera opcional es un reposabrazos, que para realizar viajes largos siempre se agradece. Algunos modelos del segmento lo ofrecen opcionalmente y sólo para el asiento del conductor.

En las plazas traseras el espacio es menor, sobretodo para la cabeza, es un punto a tener en cuenta puesto que para los pies dispone de un espacio muy similar al resto de modelos del segmento. Las ventanillas eléctricas traseras son un extra.

Huecos y maletero

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Dentro del apartado de huecos el nuevo Clio sigue manteniendo bastante versatilidad interior, desde los diferentes posavasos que encontramos en el tren central, hasta lugares donde dejar nuestras cosas como el que está encima de la guantera.

Mientras que el maletero tiene una capacidad de 300 litros, es una cifra muy buena dentro del segmento de urbanos. Pero tiene como inconveniente la altura de carga, puesto que es un maletero grande pero también profundo y si cargamos objetos voluminosos es más complicado hacerlo con esa profundidad.

En la tercera parte de la prueba pondremos el broche final a este Renault Clio analizando el equipamiento, los precios y la valoración general del coche.

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Fotos | R.R. y Diego G. Moreira


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