El Rolls-Royce Cullinan se vuelve más macarra con los cambios aplicados por Novitec Spofec

Todas las marca de una manera u otra han acabado sucumbiendo a la moda de los SUV y para aquellas que se enfocan en nicho de cliente en especial han supuesto un aumento en sus ventas, ejemplo de ello es Rolls-Royce, y es que si los ingleses siempre destacaron por sus berlinas y limusinas de lujo les resultó inevitable escapar a los SUV y para ello presentaron al Cullinan en 2018, un modelo que a mediados del año pasado se vio actualizado.

Quien se puede permitir un Rolls-Royce lo hace principalmente por su diseño elegante, cuidados detalles y la artesiana que alberga en todos sus costados a lo largo de su proceso de fabricación, pero también hay gente que buscar transformarlos en la medida justa para sacar su lado más deportivo y gamberro, y es que aunque se tratan de vehículos en líneas generales grandes y pesados no dejan de tener motores muy potentes con un gran potencial.

De esto último se han dando cuenta especiales en el mundo de las preparaciones como Novitec, quienes incluso han creado una división especial en su empresa para la personalización y potenciación de los modelos de Rolls-Royce llamada Spofec, por la que ha pasado recientemente el Cullinan Series II para retocar su estética la base que ya había creado Spofec para el Series I, modelo que ya tenía su propio kit de carrocería y de potencia desde 2023.

Novitec siempre se ha caracterizado por dejar su sello en los vehículos que toca sin destrozar la esencia original del modelo base y lógicamente con Spofec no iba a ser distinto. Por eso el kit para el Rolls-Royce Cullinan Series II se compone en el frontal con un nuevo parachoques de diseño prácticamente similar al original pero con unas molduras más prominentes en las entradas de aire inferiores, todas ellas fabricadas en fibra de carbona vista, y de las que Novitec afirma que aporta una mejora en la aerodinámica del vehículo.

Se puede apreciar desde el lateral pero será desde la parte delantera o trasera donde observaremos que el Cullinan Series II ha crecido en anchura, concretamente son 12 centímetros  de cada lado gracias a los nuevos paneles laterales y los pasos de rueda sobredimensionados, los cuales también sirven para albergar las nuevas llantas de 24 pulgadas hechas a medida por Vossen y que pueden ser elegidas en 48 colores tanto en acabado pulido como cepillado. En la zaga, y también en fibra de carbono, Spofec se encarga de instalar un discreto alerón bajo la luna trasera y un nuevo difusor trasero, de diseño muy similar al que crearon para el Cullinan Series I.

Lo que también hereda el Rolls-Royce Cullinan Series II del Series I es su bloque motor V12 de 6.75 litros con una potencia de 593 CV y un par motor de 900 Nm, por lo que con la instalación de la centralita Spofec N-Tronic tenemos la potencia que ya conocíamos para el Series I, es decir, aumenta hasta unos nada despreciables 707 CV y 1.060 Nm de par motor haciendo que este lujoso SUV pueda alcanzar los 100 km/h en tan solo 4,6 segundos y llegar a una velocidad máxima limitada de 250 km/h. Para tener un mejor control de esta potencia se ha rebajado su centro de gravedad en 35 mm gracias a la nueva suspensión y, para hacerlo aun más llamativo, se puede instalar un nuevo escape deportivo cuya versión con válvulas de mariposa se pueden controlar desde el interior.