Esta es la causa de que muchos coches no pasen la ITV y puede resultar muy cara

La ITV es una de esas obligaciones que tenemos que pasar con el coche cada año y que cuando el coche ya tiene una antigüedad es una fuente inacabable de tensión y nervios. Pasar o no pasar la ITV puede suponer un año más de vida para el coche, un gasto considerable para volver a pasar la Inspección Técnica de Vehículos con todo en orden o tener que retirar el coche de la circulación y pensar en comprar uno nuevo.

Las causas son muy variadas, aunque hay una que resulta muy común y que es la responsable que un 16,2% de los suspensos de la ITV. No es la principal causa, pero sí una de las más comunes, en tercera posición, y una de las que está creciendo a causa del envejecimiento del parque automovilístico. De hecho, el año 2018 fueron 1.355.508 vehículos los que no consiguieron pasar la ITV por este motivo y tuvieron que volver a pasar por las instalaciones después de visitar el taller.

Las emisiones gas contaminante, causa de suspensión de la ITV

Los técnicos de la ITV realizan dos tipos de control de las emisiones contaminantes en los vehículos, con las que detectan los posibles fallos en este aspecto y emiten un informe desfavorable o favorable al respecto. Los coches Euro 5 y Euro 6 son sometidos a una comprobación electrónica, en la que registran unos datos del ordenador de a bordo y comprueban que todo está en orden.

Para los coches Euro 4 el control de gases contaminantes se realiza introduciendo una sonda en el tubo de escape. No superar este control y registrar más emisiones contaminantes de lo permitido se considera un defecto grave y el coche no podrá superar la revisión de la ITV.

Causas de las emisiones de gases contaminantes

Las altas emisiones de gases contaminantes pueden estar causadas por varios motivos. La antigüedad del coche es fundamental y los distintos fallos que pueden producirse a causa de la edad vienen dados por una falta de mantenimiento, un fallo de la válvula GR o a causa de los inyectores.

Los coches diésel son los que más suelen fallar en este aspecto. Muchas veces este fallo se produce a causa de un fallo en el mantenimiento. En este caso puede solucionarse simplemente revisando el circuito y cambiando los filtros o lo que sea necesario. En este caso se puede solucionar todo con un gasto mínimo, de entre 60 y 70 euros.

Otro de los fallos puede llegar por un fallo de la válvula GR, que es la que permite que recirculen los gases que vienen desde el motor. Se encarga de enviar los gases «malos» al escape y los buenos vuelven al motor. Si no funciona bien, habrá que cambiarla y eso tiene un coste algo mayor, pudiendo llegar hasta los 300 euros.

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Por último, los inyectores son otro de los puntos que pueden ser el motivo de que el coche no pase la ITV a causa de la emisión de gases contaminantes. Los inyectores envejecen con el paso del tiempo. Cuando envejecen, los inyectores pueden llegar a funcionar mal y provocar que se inyecte más gasolina o gasóil.

Esta es una de las averías más caras de las que pueden registrarse, ya que el cambio de solo dos inyectores ya elevaría la factura del taller a los 500 euros. Estas averías, que conllevan un gasto considerable, provocan que muchos conductores prefieran olvidarse del coche viejo y comprar un coche nuevo o al menos, uno de ocasión, más nuevo y mejor mantenido.

Lo importante para evitar estos problemas y poder seguir con el coche durante mucho tiempo es el mantenimiento. El envejecimiento del parque automovilístico provoca que aparezcan muchos problemas en los coches, así que hay que que dedicar tiempo y dinero para mantener en condiciones el coche. Aunque sea un coste anual, resulta mucho más económico que encontrarse con una avería de esta envergadura al pasar la ITV.