Esta es la bonita y corta historia del Mazda RX-7

El Mazda RX-7 es uno de esos deportivos que ha conquistado muchos corazones a lo largo de su historia. Por ello, repasamos sus trepidantes hazañas desde 1978.

Este modelo nipón fue lanzado al mercado en 1978. Hace ya 42 años, este fue el primer coche deportivo de Mazda y a la postre se convertiría en el vehículo con motor rotativo más vendido de la historia. Además, en circuito impulsó a Mazda hacia un éxito sin precedentes en su historia.

Las marcas de coches habían ofrecido antes ya motores rotativos en sus coches. Pero con la crisis del petróleo de principios de los 70 y las marcas abandonaron este tipo de motor. Mazda fue una de ellas en casi todos sus modelos. En berlinas, familiares o hatchbacks. Pero los ingenieros japoneses, contracorriente, construyeron el RX-7. Un coupé muy bajito, con un morro en forma de cuña y un prominente portón trasero con un motor rotativo es extinción.

Dos primeras generaciones

La primera generación se produjo sobre la plataforma FB y salió a la venta primero en el mercado japonés y posteriormente en Europa. En concreto un año después. Pesaba poco más de 1.000 kg y su motor en disposición central-delantera entregaba entre 100 y 135 CV. Este motor, conocido como 12ª de 1.146 cm3, equipó más tarde un turbo que elevaba la potencia hasta los 160 CV.

La segunda generación, nacida en 1985, se produjo bajo la plataforma FC. El diseño de este nuevo modelo estaba inspirado en Porsche como se puede ver en las imágenes. El motor 13B de 1.3 litros era ya estándar en el resto de mercados. Inicialmente se ofrecía el motor atmosférico de 150 CV pero en seguida lanzaron al mercado las versiones turbo con 180 y posteriormente 200 CV. Este último, conseguía cifras de 240 km/h de velocidad máxima y 6 segundos de aceleración 0-100 km/h.

Tercera y última generación

En 1992 Mazda presentaría la última generación del RX-7 que duraría una década para finalmente desaparecer. Construido sobre la plataforma FD, el nuevo modelo ya presentaba prestaciones de auténtico deportivo moderno. Un nuevo doble turbocompresor aumentó la potencia del motor 13B hasta los 239 CV en la versión europea.

Su aceleración ya era de 5,3 segundos y la velocidad máxima estaba limitada a 250 km/h. El biplaza de 1.300 kg se dejó de fabricar en la mayor parte de Europa en 1996 por las normativas de emisiones. En otros mercados sí fabricó algunas unidades más y mejoró el motor hasta los 280 CV. Aunque esto último solo fue para Japón.

En 2002 la historia del Mazda RX-7 llegó a su fin. Uno de los deportivos más excepcionales de la historia concluía con 24 años de vida y tres generaciones a sus espaldas. En todo ese tiempo, se produjeron más de 811.600 unidades que fue sin duda el mayor número de unidades producidas de un coche con motor rotativo.