NIO apunta a nuevos mercados con el inicio de la producción del Firefly con el volante a la derecha

Firefly, la segunda marca del fabricante chino NIO orientada a vehículos urbanos premium, acaba de iniciar la producción del único modelo de su gama, por el momento, en su versión con volante a la derecha. La compañía enviará próximamente un primer lote de estos vehículos con dirección a Singapur, que se convertirá en el primer mercado del sudeste asiático en comercializar este modelo.

Si todo va según lo previsto, las primeras entregas del Firefly en Singapur se llevarán a cabo a principios de 2026, aunque no se conoce todavía una fecha concreta. Para la distribución exclusiva en el país de este modelo, Firefly ha elegido a Wearnes Automotive, un distribuidor especializado hasta ahora en marcas de lujo y exclusivas como Lotus, Pininfarina, Polestar y Rimac.

Tras el inicio de la producción, Jin Ge, el actual Director Ejecutivo de Firefly, ha explicado que esta nueva versión con el volante a la derecha es prácticamente idéntica a la que se comercializa en China con el volante a la izquierda. Señalando únicamente algunas leves diferencias, como el hecho de que en mercados como el singapurense los asientos no son calefactados, debido a que esta característica no es necesaria allí por las condiciones climáticas del país.

Reino Unido recibirá con los brazos abiertos al Firefly

Por otro lado, el jefe de Firefly ha confirmado que el precio de este modelo será superior al del BYD Dolphin, justificándolo por el nivel más premium del primero. Tras el debut de este eléctrico urbano en Singapur, la intención de la marca es la de llegar a nuevos mercados en los que se conduce por la izquierda a lo largo de 2026. En este sentido, algunos reportes aseguran que la compañía ya está buscando socios distribuidores en Tailandia o el Reino Unido, y estudia también seguir los mismos pasos en Australia y Nueva Zelanda.

El mercado británico despierta especial entusiasmo en la compañía, ya que el Reino Unido no aplica aranceles elevados a los vehículos importados desde China, cuenta con pocas marcas locales propias, muestra buena aceptación hacia las propuestas chinas y, al ser el país de origen del mítico MINI, tiene una tradición bastante favorable hacia los vehículos eléctricos premium de reducidas dimensiones.

En Europa, el Firefly debutó inicialmente en Noruega y Países Bajos, para posteriormente llegar también a las calles y carreteras de Bélgica. Este modelo urbano llegará además en breve a otros países europeos, como Austria, Dinamarca, Grecia, Luxemburgo y Portugal. Como dato curioso, Firefly ha revelado que sus clientes europeos son de media de mayor edad que en China, con entre 45 y 55 años, o incluso más en algunos casos.