Dacia Sandero Coches GLP/GNC ECO Pruebas Urbanos
Antonio Roncero @roncero_antonio
13 agosto 2021
11 min.
Sigue teniendo fama de coche barato, pero el Dacia Sandero es mucho más que eso, especialmente en la versión ECO-G, que puede funcionar con GLP.
Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: el utilitario de Dacia ha dejado de ser un coche “barato”, “low-cost” o anticrisis. Lo anticipamos cuando asistimos a la toma de contacto estática del nuevo Dacia Sandero. Y más recientemente con motivo de la prueba de gama del Dacia Sandero con motivo de la presentación nacional a la prensa.
Más bien podemos definir al Sandero como un coche asequible que ofrece una magnífica relación entre lo que pagas por él y lo que te llevas.
Actualmente tienes un Dacia Sandero desde unos 8.800 con ofertas y financiando la compra, según el configurador de la marca. Pero ya te adelanto que no interesa. Es el Sandero Acces sCe de 65 CV, con un acabado muy básico y un motor atmosférico que prácticamente relega su utilización a la ciudad y poco más.
Lo mínimo que recomiendo invertir en un Sandero para seguir llevándote un coche barato pero completo y plenamente satisfactorio al conducirlo es el TCe de 90 CV, que parte desde 10.814 euros con acabado Essential, de nuevo si nos ceñimos al precio que nos da el configurador de Dacia, con ofertas y financiando.
Pero por apenas 500 euros más te llevas el Sandero ECO-G con el mismo motor adaptado para funcionar también con GLP. Ni lo dudes. Aunque no conozcas nada de este combustible, créeme, el Sandero GLP interesa. Y voy a tratar de explicarte por qué en esta prueba.
Salvo por el desembolso inicial superior, o por la pérdida del espacio para la rueda de repuesto (opcional, de serie lleva kit antipinchazos, la única posibilidad en el caso del ECO-G), que pasa a quedar ocupado por el depósito de 40 litros para el gas, no se me ocurre ningún otro motivo para elegir el TCe frente al ECO-G en el caso del Duster. Bueno, hay otro más: si quieres un Sandero con cambio automático, tiene que ser el de gasolina.
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A partir de aquí, todo son ventajas para el ECO-G, que puede funcionar indistintamente con gasolina o con GLP. Y aunque no tengas una estación de repostaje de GLP cerca, no te costará encontrar una incluso a la hora de viajar, como podrás comprobar en este mapa de gasolineras con GLP.
¿Resultado? Pues 1.000 km de autonomía entre los que puedes recorrer con los 40 litros de gas y los 50 litros de gasolina. Y mientras puedas repostar GLP, los que realices en “modo gas” con un ahorro respecto a la gasolina en torno al 40%, debido al menor consumo del GLP. Añade a esto las ventajas adicionales que aporta la etiqueta ECO de la DGT que le corresponde al Sandero GLP, que no son pocas, y verás que tiene mucho sentido.
Ahora entraremos más al detalle, pero te resuelvo posibles dudas en las que seguramente ya estás pensando. La primera, el coche ya está diseñado de fábrica para funcionar con los dos combustibles. La instalación, por lo tanto, forma parte del proceso de fabricación, cuenta con la misma garantía que el coche y es totalmente segura. Y el mantenimiento es el mimo, no por ser un coche de GLP te va costar más.
La segunda: repostar gas es facilísimo, muchas estaciones de servicio tienen ya esta opción en los surtidores donde normalmente repostas gasolina o gasóleo. Solo tienes que acoplar el adaptador correspondiente incluido en el coche en la toma de repostaje de gas, situada junto a la de gasolina.
Y la tercera. Conducir un coche con GLP es tan sencillo como hacerlo con uno de gasolina. No vas a notar nada diferente, y puedes elegir entre el modo GLP o el modo gasolina en cualquier momento, simplemente pulsando el botón correspondiente en la consola.
Entramos ya de lleno en el apartado de conducción y sensaciones. Y tengo que decir que el Dacia Sandero ECO-G me ha sorprendido muy gratamente. En términos generales, el salto de calidad percibida respecto al Sandero anterior se confirma también al conducirlo. Era algo esperado, puesto que la plataforma es la misma que utilizan tanto el Renault Clio como el Renault Captur.
El motor es un 1.0 de tres cilindros con turbocompresor que utiliza también el Dacia Duste GLP o el Renault Clio GLP, sin ir más lejos. Cuando funciona en modo gasolina el rendimiento no varía respecto al TCe, ofreciendo 90 CV y un par máximo de 160 Nm. Pero en modo gas suben ligeramente ambas cifras, para rendir 100 CV y 170 Nm de par.
Esto no hace que cambien las prestaciones, que son equivalentes funcionando con gasolina y GLP. Tampoco vas a notar nada al volante o al acelerador. Y si en la prueba del Dacia Duster ECO-G GLP ya contamos que el pequeño 1.0 mueve con soltura al SUV de Dacia, puedes imaginar que el Sandero irá todavía más sobrado. Es un motor muy agradable, tanto por suavidad de funcionamiento y ausencia de ruido como por el modo en el que entrega la potencia, especialmente a medio régimen.
Además, esta nueva generación del Sandero ya equipa con el motor 1.0 un cambio de seis velocidades, que permite circular por carretera o autopista con el motor muy desahogado girando bajo de vueltas. Como el motor tiene fuerza, tampoco tendrás que estar recurriendo constantemente al cambio.
En nuestra prueba hemos medido un consumo medio de 8,4 l/100 km de GLP. Puede parecer mucho, pero no te asustes, es normal que el coche gaste más en modo GLP que funcionando con gasolina. La diferencia de precio del GLP, prácticamente la mitad frente a la gasolina, hace que al final las cuentas salgan, y el ahorro medio en euros por kilómetro puede cifrarse en torno al 35-40%.
Otra cosa que me ha gustado mucho de este nuevo Sandero ECO-G, sobre todo frente a la generación anterior, es la integración del GLP en el coche. Ahora hay un botón específico a la izquierda del volante para cambiar entre modo gasolina o GLP, algo que puedes hacer en marcha en cualquier momento. Antes se utilizaba un botón “postizo”, añadido al salpicadero, con unos indicadores luminosos para controlar el nivel de gas en el depósito.
Además, la pantalla de información entre los relojes de la instrumentación permite consultar el consumo medio y la autonomía o el combustible restante, tanto en el modo GLP o en el modo gasolina.
Con la autonomía que da el depósito de GLP es fácil recorrer unos 450 km. Esto te permitirá tirar de la gasolina únicamente cuando se agote el gas (el modo gasolina en este caso se conecta de forma autmática), hasta que vuelvas a repostar GLP. También podrías acercarte a los 1.000 km sin repostar… pero la mitad de ellos, los que recorras con gasolina, te saldrán más caros. Utilizando el Sandero ECO-G con gasolina el consumo medio que medimos durante la prueba fue de 7,2 l/100 km.
A destacar que el Sandero cuenta con un modo “ECO” que se activa mediante un botón en la consola. Tras mucho probar, particularmente creo que lo mejor es no recurrir a él, puesto que la diferencia de respuesta al acelerador es tan grande que en muchas ocasiones te verás recurriendo a desactivarlo. Creo que a la larga, es más fácil consumir poco combustible en modo normal si eres cuidadoso con el pie derecho, y mantienes siempre una buena capacidad de empuje, que ir en modo “ECO” sabiendo que el coche no va a responder igual al acelerador si lo necesitas.
Por acaba con el apartado dinámico, el Sandero es ahora mucho más eficaz y confortable. Eso sí, aunque utiliza la misma plataforma, no transmite la misma sensación al conducirlo que un Clio, sobre todo en carreteras de curvas. Dicho sea de paso, el Clio GLP cuesta en torno a 3.000 euros más que el Sandero.
Como curiosidad, he tenido la ocasión de conducir algunas unidades de Dacia Sandero de la anterior generación que han adquirido compañeros o conocidos, todos encantados con el motor y el consumo, pero con quejas de una suspensión muy firme que pude confirmar. El nuevo Sandero es, ante todo, un coche de suspensión orientada al confort. Podría mejorar un poco la precisión de la dirección, pero en ningún caso se siente insegura o nos obliga a ir pendientes del volante para hacer correcciones. Los frenos, por su parte, cumplen sin problemas.
Ya he dicho anteriormente que el nuevo Sandero transmite una sensación de calidad muy superior a la de la generación anterior, tanto visualmente (el diseño hace mucho) como por los materiales utilizados, los ajustes y las posibilidades de equipamiento, que veremos más adelante.
Por ejemplo, ahora puedes equipar un Sandero con elementos como el freno de estacionamiento eléctrico, llave manos libres, techo eléctrico, sistema de conectividad compatible con Apple CarPlay y Android Auto…
Me han gustado especialmente los asientos, duros pero cómodos y con buen agarre, y con una tapicería que tiene pinta de aguantarlo todo. En las versiones más equipadas el habitáculo deja de tener el aspecto sencillo que caracterizaba al anterior Sandero, especialmente por detalles decorativos como los aireadores cromados o las aplicaciones textiles en el salpicadero y en los paneles de las puertas. Algunos mandos, como los del control de la climatización automática, son exactamente iguales que los utilizados en el Clio.
La habitabilidad es buena en relación al tamaño del coche, y lo mismo se puede decir de la capacidad par el maletero, que aumenta ligeramente para llegar casi a los 330 litros, en línea con los coches de su segmento.
Hay algunos plásticos sobre todo paneles puertas o parte muy superior del salpicadero que al tocarlo se nota que es plástico duro, hay más plástico de este tipo que el que pueda haber en un clio. Pero el ajuste es bueno, no hay crujidos… el acabado textir en salpicadero aporta toque
El Sandero ECO-G más asequible lleva acabado Essential, y su precio parte desde 11.314 euros. No necesitas gastar más, si el presupuesto es muy ajustado. Pero vas a ver que merece la pena dar el salgo al acabado Comfort, que cuesta 1.400 euros más. De esta forma, te llevas un Sandero GLP bien equipado por menos de 13.000 euros.
El acabado Essential hace honor a su nombre y lleva lo imprescindible, como faros antiniebla, regulador y limitador de velocidad de crucero, banqueta trasera abatible, o el ingenioso sistema de Dacia para convertir tu smartphone en el centro multimedia del vehículo. Eso sí, tendría que sumar los 440 euros del aire acondicionado.
Por ello interesa el Comfort, que suma el climatizador manual, Media Display con pantalla táctil de 8 pulgadas, sensores de parking traseros, elevalunas eléctricos delanteros de un solo toque, retrovisores exteriores eléctricos y en el color de la carrocería, asiento del conductor con ajuste en altura, sensor de lluvia y luces, volante regulable también en profundidad forrado en piel y una tapicería con mejor apariencia.
Lo mejor del Sandero es que el equipamiento opcional también es muy asequible. Recomendamos, en el caso del Sandero Comfort, considerar la cámara de visión trasera (270 euros), el sistema de detección de vehículos en el ángulo muerto (340 euros), el climatizador automático (230 euros), el Pack Easy con freno de estacionamiento automático (400 euros), las llantas de aleación de 16 pulgadas (270 euros) y el sistema de acceso sin llave (150 euros) .
Por cierto, otra recomendación si diriges tus miradas a un Sandero es que no dejes de considerar la versión Stepway. En la actualidad, con precios del configurador de Dacia, la diferencia de precio es de unos 580 euros, y te llevas un coche con un aspecto diferente.
Diría que más desenfadado o juvenil, aunque para gustos los colores. Pero no se le puede negar un cierto estilo crossover, aunque solo sea por las diferencias estéticas en la calandra o en las láminas laterales de protección de la carrocería y por la posibilidad de llevar un práctico sistema de raíles en el techo.
Además, la suspensión elevada te permitirá circular con cierta seguridad por pistas o caminos en buen estado, o librar con más solvencia las dificultades con las que a menudo nos encontramos en la ciudad, como bordillos o reductores de velocidad.
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