GAC traslada la producción del SUV Aion V destinado al mercado europeo a la planta austriaca de Magna

Magna Steyr ha iniciado la producción en serie del SUV eléctrico GAC Aion V en su planta de Graz, ubicada en Austria. Un movimiento que tiene como objetivo sortear los aranceles especiales impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos importados desde China. Hasta ahora, el Aion V llegaba a países como Finlandia, Polonia o Portugal directamente desde las plantas chinas de GAC, pero a partir de ahora esto cambiará.

El Aion V es un SUV de tamaño medio destinado a todos aquellos que buscan un vehículo práctico a un precio contenido. Aunque no cuenta con lo último en tecnología como algunos de sus competidores, ofrece sin embargo unas especificaciones técnicas respetables, un equipamiento generoso y todo ello a un precio que lo convierte en una de las opciones más atractivas del mercado para muchos clientes europeos.

En la planta de Graz, Magna se encarga exclusivamente del ensamblaje del vehículo, mientras que GAC gestionará directamente su comercialización y toda la red de posventa. La producción del Aion V en Graz permitirá además al fabricante chino ampliar su presencia a más países europeos mediante nuevas alianzas comerciales, aunque aún no se ha especificado cuáles serán éstos.

Magna Steyr se ha convertido en un comodín para muchos fabricantes

La planta austriaca de Magna es una de las más flexibles del continente. De las mismas líneas de producción salen vehículos de distintas marcas y con distintos sistemas de propulsión, tanto de combustión como híbridos o eléctricos puros. Entre los modelos eléctricos que han pasado recientemente o pasan por allí figuran el Jaguar I-Pace, el ya descatalogado Fisker Ocean, la versión eléctrica del Mercedes Clase G y, desde hace pocos meses, los Xpeng G6 y G9. Así mismo, en esta planta se producen también modelos con motor de combustión como el BMW Z4 o el Toyota GR Supra.

Tras darse a conocer esta noticia, en GAC han destacado la importancia que tiene el mercado europeo en la estrategia global de la compañía, asegurando a continuación que la alianza con Magna les permitirá ofrecer a los clientes europeos vehículos eléctricos ensamblados localmente con la máxima calidad y aun precio accesible.

Con este nuevo acuerdo, Magna refuerza su posición como socio preferente de todas aquellas marcas chinas que buscan establecerse en Europa sin sufrir el impacto de los aranceles, pero no cuentan sin embargo con la capacidad para abrir sus propias plantas de producción en el continente. De este modo, Graz se consolida como uno de los centros de producción de vehículos eléctricos chinos más importantes del continente.