El pasado, presente y futuro de Opel en una exposición única en España: «Opel Love» aterriza en Mobility City hasta marzo de 2026

Si hablamos de marcas con historia, está claro que Opel no puede faltar. 150 años de trayectoria dan para mucho y para sorpresa de muchos que ahora solo la conocen como una marca de automóviles, pasó antes por la fabricación de máquinas de coser, de bicicletas motorizadas e incluso de cohetes. Sí, sí, como lo lees.

Rara vez se sacan las piezas del museo que la marca alemana tiene en Rüsselsheim (Alemania), a excepción de unas pocas veces, como es el caso. Y no ha sido una ciudad cualquiera, si no Zaragoza, que forma parte del ADN de Opel. Es en Figueruelas donde desde el año 1982 Opel ha producido millones de coches. Actualmente salen de esas líneas el Corsa, además de sus hermanos de Stellantis, el Peugeot 208 y el Lancia Ypsilon.

Desde el 15 de octubre y hasta el 8 de marzo de 2026, el Mobility City acoge la exposición «Opel Love». Estas son las 25 piezas que podrán disfrutar los asistentes. Os dejo algunas de mis favoritas:

1. Opel Calibra V6 4×4 ITC (1996)

Con Manuel Reuter a los mandos, Opel logró su mayor hito en el International Touring Car Championship gracias a este turismo que fue desarrollado junto a Cosworth y que contaba con un motor V6 de 2,5 litros y daba 500 caballos de potencia, además de contar con tracción total y una caja semiautomática de 6 velocidades capaz de realizar los cambios en 0,004 segundos.

2. Opel Corsa Spider (1982)

Fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra como un adelanto de su gama de coches pequeños. El exterior de este roadster compacto fue diseñado por Hideo Kodama y el interior por Chris Bangle y fue totalmente revolucionario.

Era un monoplaza que se podía transformar en un biplaza o incluso tener 4 plazas si se sustituían algunos elementos. También destacaban los reposacabezas con protección antivuelco al estilo Le Mans o un reprodcutor de casettes que podía extraerse del vehículo y funcionar como un walkman. Y no se quedó como un concept, sino que en 1983 la marca se alió con Irmscher para producirlo en serie. Desde Zaragoza salían los Corsa de tres puertas y se mandaban a Alemania para que los transformasen en descapotables. Desde 1984 se comercializó como Irmscher Spider y se hicieron unas 1.000 unidades.

3. Opel 4/8 CV «Doktorwagen» (1909)

Diez años después de empezar con la producción de automóviles este modelo marcó un antes y un después, haciendo que el coche no fuera un bien de lujo sino algo accesible. En aquellos tiempos tenía un precio de 3.950 marcos, que para poder entenderlo mejor es necesario decir que era la mitad de lo que costaba el anterior.

Llevaba un motor de 4 cilindros en línea y refrigeración en agua. Este Doktorwagen alcanzaba los 45 km/h y consumía 7,5 litros a los 100 km. No llevaba puertas, se accedía por estribos y los ocupantes se protegían de las gélidas temperaturas de las ciudades europeas con una mantita de cuero que se colocaba sobre las piernas. Algunos profesionales como por ejemplo los médicos, lo vieron un coche ideal, fiable y asequible para moverse y visitar a pacientes; lo que permitió que Opel duplicase su producción en tan solo un año.

4. Opel Kapitän «2 millones» (1956)

Tres años después del lanzamiento del primer Kapitän, Opel quiso renovar el modelo: la amplia «boca de tiburón» dio paso a un frontal de rejilla, la luneta trasera la pusieron solo de una pieza y la pintura bicolor que había disponible le otorgaba una silueta aún más dinámica y especial.

Se fabricaron 92.555 unidades de este modelo y se hizo una unidad especial que se convirtió en el Opel número 2 millones que salía de fábrica. Las piezas que solían estar cromadas las recubrieron en oro de 24 quilates, además de hacerle una tapicería y una pintura especial. Lo que no se tocó fue la mecánica, que era la misma que el de serie.

5. Opel Maxx (1995)

El Salón de Ginebra fue el lugar elegido para mostrar este prototipo urbano, que fue concebido como un «kit» modular capaz de transformarse en un cabrio, speedster, pick-up, todoterreno e incluso un monovolumen. Su estructura se basaba en perfiles de aluminio extruido, lo que reducía no solo el peso sino también los costes. Los asientos tubulares de aluminio podían girar sobre sí mismos o retirarse, aumentando la versatilidad del interior.

Con tan solo 650 kilos y un motor de tres cilindros 1.0 Ecotec los consumos superaban en poco los 3 litros a los 100 km. Este concept jamás llegó a producción, aunque sí se utilizó dicho motor.

6. Opel Admiral (1939)

En 1937 Opel lanzó su buque insignia de lujo, que destacaba por su elegante diseño que se adaptaba a la carrocería sedán, Pullman o cabriolet. Montaba un motor de seis cilindros de 3,6 litros de 75 caballos y alcanzaba los 130 km/h. Además, su amplio y confortable interior para tres pasajeros en los asientos traseros le forjaron una buena reputación.

Aunque hoy en día parezca imposible con la cantidad de oferta que hay de coches, este Admiral alcanzó un 25% de cuota de mercado dentro del segmento del lujo y se fabricaron 6.404 unidades hasta el año 1939. Justo ese año comenzó la Segunda Guerra Mundial y tras ella, no volvió a producirse por falta de este tipo de compradores. Eso sí, en 1964 se volvió a recuperar este icónico nombre.

7. Opel RAK E (2011)

Se trata de un prototipo eléctrico y ultraligero que se desarrolló junto a la agencia internacional Kiska. Medía 3 metros de largo, pesaba 380 kg y mezclaba rasgos tanto de coche como de motocicleta. Su cabina en tándem recuerda a la de un planeador, y para acceder a ella se utiliza una aplicación instalada en el smartphone.

La carrocería está hecha de plástico reciclable y el chasis es monocasco, para poder ser tan ligero. Lleva un motor eléctrico de 14 caballos (49 caballos en picos de 10 segundos) que le otorgaba una autonomía de unos 100 km y una máxima de 120 km/h. Nunca llegó a producirse aunque en su momento sí que la marca llegó a plantearse el hacer una versión limitada a 45 km/h para utilizarse sin carnet, como el Rocks-e (aunque en España no se comercializa).

8. Opel Elektro GT (1971)

Se puede considerar que fue el primer automóvil eléctrico en en adentrarse en las prestaciones de un deportivo. Lo hizo Georg von Opel, nieto del fundador, que adaptó un Opel GT con propulsión eléctrica. Eliminó aquellos elementos superfluos, optimizó la aerodinámica del coche y sustituyó le motor de combustión por dos motores eléctricos de la marca Bosch de 120 caballos alimentados por baterías Varta que sumaban 595 kilos de peso.

Este coche alcanzó una velocidad máxima de 188,86 km/h y logró en Hockenheim ni más ni menos que 6 récords mundiales. Fue su precio estimado (de unos 300.000 marcos) y la escasa autonomía (unos 40 km a una velocidad media de 100 km/h) lo que impidieron llevarlo a producción.

9. Opel Manta GSE Elektromod (2021)

Este «restomod» reúne lo mejor de la era moderna y de la clásica, reinterpretando el Opel Manta A de 1970. Tomándolo como base, incluyeron elementos como el frontal digital Pixel-Vizor para mostrar mensajes luminosos.

El motor se cambió por uno eléctrico de 147 caballos y 255 Nm con una batería de 31 kWh colocada en el maletero. Aunque sin duda lo más raro es la transmisión, que a diferencia de todos los eléctricos, es manual de 4 velocidades para hacer un buen guiño al pasado. Se puede usar también en modo automático.

Otras piezas expuestas

• Máquina de coser «Type No. 2» (1870).
• Máquina de coser Vibrating Shuttle) (1909).
• Bicicleta Quintuplet (1895).
• Bicicleta de competición ZR III (1928).
• Bicicleta de mujer (1935).
• Motocicleta OP4V200 (1922).
• Patent Motorcar (1899).
• Opel 4/12 CV «Laubfrosch» (1924).
• Opel RAK 2 (1928).
• Opel Kapitän B (1969).
• Opel CD Wireframe (1969).
• OSV 40 (1974).
• Opel Corsa A Cut-away (1982).
• Opel Scamp 2 (1993).
• Opel Corsa B «Moom» Showcar (1997).
• Opel GT X Experimental (2018).

Las entradas se pueden comprar aquí por un precio muy económico o visitarla gratis el primer miércoles de cada mes.