En Coches con Historia recordamos al Citroën Mehari, un auténtico sobreviviente de los años 60s y 70s y todo un ícono de los todo terreno. Se destacaba por su carrocería de plástico en varios colores y por el parabrisas abatible sobre el capó. Hubo versiones que eran auténticamente todo terreno, con tracción 4×4 que fue fabricado por unos años. El Mehari festeja en este mes de mayo su 45 años de vida.
En Coches con Historia conmemoramos los 50 años del Mercedes Pagoda, nada menos que los SL 230, 250 y 280. Estos coches fueron unos descapotables inconfundibles y muy deseados en los años 60s, sucesores del famoso 300 SL. Fueron mostrados por primera vez en el Salón de Ginebra de 1963 y mantenidos en producción hasta 1971.
Hoy se cumplen 65 años de Land Rover y casi la misma cantidad de años que fue presentado uno de los vehículos que permanecieron más años en producción, a través de sus diversas series: el Land Rover Serie 1. Un todo terreno espartano, sin ningún tipo de aspiración más que de ser un vehículo de trabajo, pero que pronto se convirtió en el todo terreno más apreciado en el mundo.
En nuestra sección Coches con Historia, te mostramos la historia del Renault Siete, un Renault 5 con maletero, que tuvo cierto éxito en España desde 1974 a 1984. Una berlina sin demasiadas pretensiones, pero que era una de las pocas ofertas en su momento del segmento B.
El Lohner-Porsche Electromobile fue uno de los primeros vehículos en donde Ferdinand Porsche tuvo participación directa, en los inicios de su trayectoria. Constaba de dos motores eléctricos en cada rueda y un motor gasolina usado como generador, por lo que es considerado como el primer híbrido de la historia.
El De Tomaso Guará fue el último deportivo fabricado por Alejandro de Tomaso y el modelo menos conocido de quien fuera un prolífico constructor. El Guará nació bajo el ala de un modelo de Maserati y era construido en Modena, una combinación irresistible para cualquiera. El Guará no tuvo el éxito que se esperaba, fue fabricado desde 1993 a 2004, poco tiempo después de la muerte de Alejandro de Tomaso.
El Seat 600 ha sido para España un adelantado, no porque fuese técnicamente brillante porque no lo era, sino porque supuso el inicio del uso masivo del coche por parte de los españoles. Tras casi 800.000 unidades producidas en Barcelona a lo largo de casi 17 años, en medio de una de las épocas más oscuras de España, el 600 representaba una de las pocas libertades de la época y una revolución social.
El Simca 1000 fue otro de los preferidos del conductor español durante sus 13 años de permanencia en el mercado. Con una buena cantidad de versiones disponible en nuestro país, llegando a la versión 1000 Rallye GT, era también un coche apreciado por el aficionado a las carreras, contando hasta con preparación de Abarth.
Nikola Tesla era un avanzado de su época, pero la lucha entre su corriente alterna y la «convencional» le llevaron al más completo ostracismo. Intentó, en sus últimos años, la creación de un coche eléctrico que no requería ni de baterías, ya que conseguía la energía inalámbricamente mediante una antena de 1,8 metros. Esa energía, además, provenía de ondas electromagnéticas.
El Renault 4-4 no es menos reconocido por ser el primer vehículo de la época moderna de Renault y que ayudó a la marca a salir del período de post-guerra. Diseñado con la colaboración del mismo Ferdinand Porsche (aunque en circunstancias no muy ortodoxas), el 4 CV o 4-4 tuvo versiones en todo el mundo, siendo construido hasta en Japón. En España, este vehículo fue el pionero de la motorización española y puede decirse que rivaliza directamente con el Seat 600.
